Fundada en 2019, la fintech colombiana Addi acaba de recaudar USD 65 millones en una ronda que combina capital y deuda. Gran parte de los fondos se utilizarán en la operación brasileña, inaugurada en marzo de este año. De este total, USD 35 millones llegan de una ronda de inversión en Serie B, liderada por Union Square Ventures, con participación de 8VC, el Opportunity Fund de Monashess, Citius Capital, Endeavor Catalyst, The Marathon Fund, el socio de GGV Capital Hans Tung y el antiguo COO de Affirm, Huey Lin.

El capital restante es una línea de crédito de Architect Capital, que se utilizará para prestar dinero a los clientes de fintech. Inversionistas previos como Andreessen Horowitz, Foundation Capital, Monashees y Quona Capital también participaron en la ronda. Esta es la séptima ronda de inversión que ha planteado Addi y en total ha recibido USD 97 millones en inversión.

Addi, cuyo negocio ofreciendo créditos en punto de pago dependía en mayor parte de tiendas físicas, padeció los efectos de la pandemia en el comercio y vió como declinaban sus ingresos al tiempo que debía entregar alivios a los acreedores y gestionar a su equipo de trabajo, teniendo que despedir al 60% de su nómina.

“Nos movimos al comercio electrónico enfocándonos en originaciones de crédito móviles para poder mantener a flote la compañía y abrir un nuevo mercado que definirá la nueva ruta de la empresa: Brasil”, explicó Santiago Suárez, cofundador y CEO de Addi.

La situación ahora es diferente. Están creciendo 20% mes sobre mes y con un equipo de 190 personas han recuperado más de 200 alianzas comerciales en Colombia y han abierto más de 50 alianzas en Brasil, país en el que cualquier comercio podrá integrar el botón de crédito de Addi si usa la plataforma de VTEX o de Nuvemshop.

Basada en Bogotá y Sao Paulo, Addi, que fue cofundada por Santiago Suárez, Daniel Vallejo y Elmer Ortega, está viviendo tiempos resilientes multiplicando por 5 su negocio en lo que va de 2021, transmitiendo este auge a comercios que ven duplicarse o triplicarse sus pedidos, con aumentos similares en la conversión. También en Colombia pondrán en marcha a partir de junio una alianza con Banco Santander en la que ofrecerán financiamiento para productos de consumo como una solución para los comercios en el país.

Addi se basa en el modelo la fintech americana Affirm, valorada en 14.3 billones en Nasdaq, y de Klarna, valorada en rondas privadas en USD 31 billones. Su modelo de negocio es conocido internacionalmente como «compre ahora, pague después». En Brasil, sin embargo, podría traducirse como la buena y vieja tarjeta de crédito de Casas Bahía, pero en su versión digital. La meta en Brasil es colocar créditos por USD 190 millones.

Con los nuevos recursos, el objetivo de Addi es aumentar el equipo tanto en Brasil como en Colombia. “Actualmente, nuestro equipo en Brasil tiene alrededor de 30 personas y la meta es expandirlo a 80 a 100 empleados para fines de este año”, dice Vallejo.

El segundo frente para el uso del dinero es expandir los minoristas que pueden usar Addi para brindar crédito a sus clientes. Actualmente cuenta con socios en Brasil como Atacadão da Ótica, AM Ferramentas, Calçado Fácil, Erva Doce, FuteSports y K-Line Store. La solución de Addi también está integrada en varias plataformas de comercio electrónico, como VTEX, Nuvemshop y WooCommerce.

Para proporcionar crédito sin garantía, Addi desarrolló un algoritmo que cruza la verificación de identidad con datos de agencias de informes crediticios y varias otras fuentes. Para obtener el préstamo, el consumidor debe proporcionar solo el CPF, el número de móvil con acceso a WhatsApp y un correo electrónico. La aprobación del crédito toma, según Addi, un máximo de cuatro minutos. Cuando se libere la cantidad, simplemente elije a cuántas cuotas pagar. Luego, se envía un código para liberar el crédito al celular y se completa la compra.

El modelo comercial de Addi implica cobrar una tarifa a los comerciantes asociados por las operaciones de crédito completadas. Y, como todos los que prestan dinero, tiene una remuneración basada en intereses, que según la Fintech, trabaja con tasas del 2,99% mensual, índice que representa, en promedio, una cuarta parte de lo que cobran las empresas de tarjetas de crédito. Debido a este modelo, Addi quiere ser una opción para las cuotas con tarjeta de crédito y las finanzas de los grandes minoristas.

Recientemente, la mexicana Nelo, que tiene un modelo similar al de Addi, levantó una ronda Seed por USD 3 millones, en tan solo cinco meses de operación, lo que muestra una marcada tendencia del interés de los inversionistas de riego en este tipo de modelo Fintech. Nelo ha prestado alrededor de USD 2 millones y está experimentando un crecimiento de aproximadamente de un 20% mes a mes.

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