Ágatha Ruiz de la Prada, quien participó en South Summit Bogotá y resaltó el liderazgo y la influencia de este evento en España y en cada vez más países, es hija de un renombrado arquitecto y una dama aristocrática, y comenzó a trabajar a los 20 años como ayudante de un famoso modisto, Pepe Rubio. Tan solo un año después participó en su primer desfile en Madrid, y luego abrió su primera tienda.

Como todo emprendedor, Ágatha ofrece una solución a un problema. Por eso sus diseños son alegres y cómodos, y expresan lo que dice en este video en contra del aburrimiento y la depresión. Los colores y patronajes de sus prendas, sean para vestirse o para los muebles, sus diseños en zapatos, accesorios, disfraces, portavasos, puertas blindadas, joyería, vestidos de novia, teléfonos celulares, perfumes, bolsos, vajillas, maquillaje, etiquetas para embotellar vinos, portadas de libros y discos, etc, son una explosión de vistosidad y variedad para la vista. El uso de corazones, líneas de colores fuertes, estrellas, etc, son parte de su mundo visual.

Licenció su marca a inicios de los años 90, contando ahora con más de 50 licenciatarios. Es además marquesa, asunto en el cual ha influido en la legislación española para la tenencia de tales títulos. Como empresaria y en general persona altamente activa, Ágatha Ruíz de la Prada comparte cercanamente con la gente y enseña y aprende de todo lo que escucha y ve, como se evidencia en su concepción del emprendimiento, sobre el que nos comenta que si bien antes se veía a un emprendedor como alguien que podía ser hasta molesto y que buscaba aprovecharse de la gente, ahora se le ve como el artífice de algo creativo, mágico y divertido.

Emprender es tener ideas brillantes y además la perseverancia y la suerte para convertirlas en realidades. En cuanto a Latinoamérica, es el continente de moda, con expresiones artísticas como por ejemplo la música, tomándose el mundo y moviendo corazones.

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