El próximo 5 de noviembre, Ant Group, la filial fintech del gigante chino del comercio electrónico Alibaba, protagonizará la mayor salida a bolsa de la historia. Ant, matriz de la popular plataforma de pagos electrónicos Alipay, pretende recaudar cerca de USD 34.500 millones con una oferta pública de acciones simultánea en las bolsas de Hong Kong y Shanghái.

Las acciones de Ant Group que cotizan en Shanghai tendrán un precio de 68,8 yuanes cada una. La emisión de 1,67 mil millones de acciones recaudará 114,94 mil millones de yuanes o USD 17.230 millones, según el tipo de cambio que figura en los documentos oficiales. Las acciones que cotizan en Hong Kong han sido cotizadas a 80 dólares de Hong Kong cada una, recaudando 133.650 millones de dólares de Hong Kong o USD 17.240 millones.

Ant Group, que, con más de 1.000 millones de usuarios activos en su plataforma Alipay y un valor de mercado estimado en USD 316.000 millones, se ha convertido en el mayor conglomerado empresarial de finanzas y comercio digital de China. Fundado en 2004 por el empresario Jack Ma, Ant Group ha alcanzado en estos años una cotización estimada a la de JP Morgan, el banco más grande del mundo.

El grupo financiero ya revolucionó el uso del dinero y las transacciones en China, convirtiéndose en el primer medio de pago digital en un país tradicionalmente apegado al uso del efectivo, y muchos analistas creen que con su enorme oferta de acciones busca dar el primer paso hacia su expansión internacional.

Ahora más de 80 millones de proveedores ofrecen sus productos a través de alguno de los servicios del grupo, pero los pilares de ese éxito se asentaron años atrás.

El empresario Jack Ma había creado Alibaba, una plataforma de comercio digital, pero se encontraba con el problema de la falta de medios y garantías de pago en un país en el que muy pocos tenían acceso a tarjetas de crédito y muchos comerciantes no estaban dispuestos a enviar sus productos al comprador si este no pagaba por adelantado.

Entonces Ma creó Alipay, el embrión de Ant Group, un servicio de fideicomiso digital que retenía el precio del artículo adquirido hasta que llegaba al domicilio del comprador y después lo entregaba al vendedor.

Con el tiempo, sus servicios se fueron diversificando y hoy vende millones de créditos a través de su plataforma. El usuario recibe la respuesta a su solicitud en pocos minutos en su teléfono inteligente. Ant le cobra a quienes solicitan el crédito un interés más bajo del que ofrecen los bancos tradicionales, que son en realidad quienes conceden los préstamos.

Las entidades le pagan una comisión por llevarles clientes y por algo mucho más valioso: la información sobre su solvencia y perfil de riesgo. Los usuarios compran, pagan y solicitan créditos a través de la plataforma, lo que permite a Ant Group acceder a datos de información personal y financiera que escapan a la banca tradicional y facilitan pronosticar la solvencia de un cliente.

Eso le permitió también ofrecer pólizas de seguros (570 millones entre junio de 2019 y junio de 2020) y productos de inversión a pequeños ahorradores hasta entonces desatendidos por la banca china.

Uno de sus servicios más populares es «Yu e Bao» con el que cualquiera puede convertirse en un inversor a partir del equivalente a USD 0,15 y recuperar su dinero en cualquier momento con solo unos clics en su teléfono.

La revolución del código QR global de Alipay

Además de la expansión de Alipay para habilitar los códigos QR en todo el mundo, la compañía anunció una asociación estratégica con Visa para permitir el uso del código QR tanto para los usuarios móviles de Alipay como para los titulares de tarjetas Visa.

Apunta a que los turistas de todo el mundo puedan utilizar el mismo sistema para canalizar sus pagos, facilitando las operaciones especialmente en el mercado chino. El objetivo es permitir que los turistas estadounidenses, europeos y otros no chinos utilicen y paguen con su tarjeta en China de la misma manera que los turistas chinos pueden utilizar la aplicación móvil Alipay en el extranjero. También refuerza el uso de los códigos QR como un estándar para los pagos, que cada vez es más generalizado en todas las economías.

Sobre esta alianza, analistas del sector financiero han manifestado que se veía venir cuando Visa lanzó pagos con códigos QR en India el año pasado para atraer a los usuarios de PayTM, teniendo en cuenta que PayTM es impulsado por las tecnologías Alipay de Ant Financial.

En esa línea, lo más interesante es el vínculo entre los jugadores globales estadounidenses y chinos. Esto es algo que el Departamento de Justicia o el Senado de los Estados Unidos habría bloqueado, como lo hicieron con la adquisición de WorldPay por parte de Ant Financial, pero en este caso hay una nota clara de que todos los datos de pagos de los usuarios de Visa están en manos de Visa y no cruza la red Alipay.

Futuro de Ant Group

En un informe elaborado antes de su inminente salida a bolsa, la consultora financiera Morning Star indicó que Ant Group conservará su posición de liderazgo en el mercado durante al menos los próximos 20 años y señaló que el crecimiento del uso de internet y los pagos electrónicos en China, hoy todavía por debajo de los países desarrollados, seguirán aumentando en los próximos años.

La magnitud sin precedentes de la salida a bolsa este gigante lleva a muchos analistas a pensar que planea extender sus redes hacia los mercados occidentales, que hasta ahora se han resistido a la penetración de los gigantes chinos de la tecnología financiera.

En muchos lugares del mundo aceptan Alipay como medio de pago porque es lo que utilizan los turistas chinos, pero ninguna plataforma ha logrado atraer a muchos usuarios occidentales.

De acuerdo con los analistas, en el mundo de los negocios hace tiempo que se habla de que Ant Group saldría a bolsa; es un paso natural, porque el mercado chino es muy competitivo, con otras plataformas fuertes, como Wechat, de Tencent, pero probablemente estén buscando también capital con el que poder ser más agresivos en su expansión internacional.

No obstante, los expertos manifiestan que enfrentará varios desafíos y que no tendría tanto espacio en los países occidentales porque en ellos no hay tanto margen de mejora para el sector financiero.

Tampoco ayuda el hecho de que muchos dirigentes occidentales posiblemente recelen de una compañía china capaz de acceder a los datos personales y financieros de cientos de miles de europeos o estadounidenses, como han puesto de manifiesto los recientes problemas de la aplicación Tik Tok en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump sigue una política cada vez más hostil a las grandes compañías chinas.

Así, no extraña que, mientras que Alibaba eligió Nueva York como escenario de su salida a bolsa en 2014, las acciones de Ant Group ahora solo vayan a salir a la venta en Pekín, Shanghái y Hong Kong, ya que el escenario geopolítico ha cambiado mucho desde entonces.

No está claro si Ant Group o sus competidores chinos como Tencent terminarán por imponerse en Occidente, pero ya han marcado una tendencia que muchos expertos ven imparable.

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