Los primeros sistemas de telemedicina datan de hace aproximadamente una década y fueron creados para que médicos especialistas apoyaran a médicos generales en lugares remotos donde los servicios de salud son muy limitados. Era imposible predecir que una década después la aparición de una pandemia convertiría la tecnología para atención en salud a distancia en un sistema clave para resolver la atención médica en el día a día en tiempos de pacientes aislados y de confinamientos preventivos.

Adicionalmente, la telemedicina se convirtió este año en una industria donde los inversionistas comenzaron a poner sus ojos con mayor interés. De acuerdo con E-Health Reporter, un informe especializado que se publica anualmente, el mercado de la telemedicina tendrá un valor de USD 130.000 millones en 2025

Una compañía que viene trabajando hace varios años en este campo es la startup colombiana 1DOC3, una aplicación móvil que permite hacer consultas médicas virtuales donde los usuarios pueden recibir asistencia en salud, sin pedir citas ni hacer filas.

Su creador, Javier Cardona, explicó que la idea surgió para democratizar la atención especializada en salud a raíz de una mala experiencia. «En 2011 estaba en Oriente Medio y tuve unos problemas de salud. No quería ir a una clínica allí y no quería esperar hasta volver a Colombia por lo que miré plataformas por internet que ofrecieran respuestas a estas cuestiones. Apenas me encontré alternativas en español y las pocas que había en inglés cobraban USD 110 por acceder, y ni siquiera funcionaban corectamente o respondían a la dolencia en cuestión. En 2012 me encontré un servicio norteamericano que ofrecía estas consultas de manera gratuita y estuve dándole vueltas a cómo poder replicarlo hasta 2014 que arrancamos con el proyecto» dijo Cardona.

Cómo funciona 1DOC3

El usuario solo tiene que registrarse con un correo electrónico y publicar su consulta, de forma anónima si lo prefiere. Un médico que ha pasado un proceso de selección y formación ofrece su valoración y consejos al usuario. No se hacen diagnósticos ni se dan fórmulas médicas.

En principio, la herramienta era gratuita y su modelo de negocio inicial consistía en recopilar estadísticas de salud pública que son interesantes para organismos públicos, aseguradoras o farmacéuticas, como Roche o Sanofi con las que aún trabajan.

No obstante, la app se ha diversificado bastante en su modelo de ingresos. El primero es con aseguradoras privadas o pagadores de salud que puede ser el gobierno o entidades del sector público. Ese es el principal modelo, pero también tienen un producto que se llama 1Doc3 Empresas, que básicamente es entregar la plataforma o aplicación como beneficio a los empleados de las compañías. Movistar es uno de sus clientes y en Colombia 5.400 empleados pueden chatear y consultar gratis con médicos de la app y Movistar cubre esto, les da esta cobertura de orientación médica y teleconsultas. Ese es un servicio que ha crecido muy rápido, que tiene un potencial gigante y ahora lo están expandiendo no solo en Colombia, sino en México y también en otros mercados como Perú, Chile y Argentina.

Recientemente firmó un convenio con la billetera virtual Nequi, que brindará de una manera más rápida y eficiente, acceso a las consultas médicas, pagando en línea con Nequi. La funcionalidad está disponible desde el Armario, el espacio de Nequi dedicado a servicios como recargas de celular, compra de Soat y traer plata por Paypal a Colombia, y se usa en tres pasos: 1)El usuario debe ingresar en su cuenta Nequi y buscar en el Armario la opción 1DOC3 para chatear con un médico; 2) Realizar el pago de la consulta por USD 3 que se debitan del dinero que el usuario tiene en la app Nequi; 3) Al llegar a la plataforma de 1DOC3, describe las razones de la consulta para que, con ayuda de inteligencia artificial, se realice un chequeo de signos y síntomas. Luego, en segundos tendrá la conexión con un médico para continuar con la consulta.

Hasta principios de este año usuarios de 120 países elevaron alrededor de 50 millones de preguntas de salud a los especialistas registrados en 1DOC3, con 1,2 millones de usuarios activos al mes. Un éxito que les llevó a introducir técnicas de IA y estandarización para poder compensar el desequilibrio entre tanta gente preguntando y tan poca respondiendo, así como a expandirse de forma intensa por toda latinoamérica y a poner sus miras en España, en colaboración con una aseguradora de ese país.

Proyecto de telemedicina pública para América Latina

Como lo reseñamos anteriormente, antes de la pandemia 1DOC3 trabajaba en su expansión en el mercado de aseguradoras y empresas privadas. No obstante, la pandemia amplió la posibilidad de trabajar con el sector público, donde encontró una oportunidad de llegar a millones de personas.

Es así como en alianza con las secretarías distritales de salud de Bogotá y Armenia emprendió un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para generar más evidencia de la eficacia de la telemedicina y los beneficios que genera entre la población más vulnerable.

Javier Cardona, CEO y creador de 1DOC3, manifestó que el objetivo del proyecto es generar evidencia en el sector público de que la telemedicina funciona. Se escogieron dos ciudades completamente diferentes: Bogotá, que es una ciudad de ocho millones de habitantes y Armenia, de 300 mil residentes. Generalmente este tipo de beneficios tarda más en llegar a estas ciudades pequeñas o intermedias.

El proyecto también busca comparar los resultados en dos lugares completamente diferentes, porque al final no solo en Colombia, sino en la mayoría de países de América Latina hay muchas ciudades o poblaciones con el perfil de Armenia, donde aunque no vas a servir a los millones de personas que viven en Bogotá, Lima o Ciudad de México, sí a cientos de miles que típicamente reciben acceso a este tipo de servicio mucho más tarde. Y este proyecto es un piloto para toda la región.

Desafíos de este importante proyecto social y tecnológico

El empresario aclaró que por supuesto hay varios desafíos por resolver. Los grandes aseguradores y prestadores de salud han vivido en el pasado en términos de tecnología. Lo que viene es mucho trabajo de parte de los jugadores del ecosistema de salud en modernización y adopción de este tipo de sistemas. Durante este tiempo muchas consultas médicas se han hecho por WhatsApp, Skype o Zoom, pero eso no es sostenible porque está de por medio la seguridad y la historia clínica de los pacientes. Sin embargo la 1DOC3 integra diferentes formas de atención, la más usada es el chat y puedes estar en una región alejada de la conectividad o sin cobertura celular 4G ni 3G y el chat funciona. Si bien las atenciones de chat son el 95% del total de consultas que hacen han priorizado mucho la atención de a través de ese canal. «WhatsApp hizo la tarea de enseñar a chatear a todo el mundo, sin importar el nivel socioeconómico. En cinco años estaremos en un lugar interesante», agregó Cardona.

De otro lado, enfatizó el CEO de 1DOC3, está la burocracia. En su experiencia, esto ha estado presente, no obstante, debido a la coyuntura se ha dado una regulación más flexibilizada. «Estamos en un estado de emergencia y nos podemos mover más rápido. Hemos firmado contratos con entidades públicas en cuestión de semanas y esto antes era impensable, nos podía tomar meses o años. El reto ahora es que eso se vuelva una forma de trabajo porque al final este tipo de soluciones le sirven más a las personas más vulnerables, que son la mayoría y que está asegurada por una entidad pública de uno u otro tipo. El reto está ahí, en hacer los procesos más fáciles porque en el sector público está la oportunidad de atender a más personas» puntualizó.

En cada país, en cada mercado y en cada ciudad se han desarrollado jugadores claves de telemedicina, esa es una realidad. Hacia futuro y para lograr economías de escala habrá alguna consolidación, eso será importante. En términos ya de beneficios para las personas, según un estudio de Gartner, la mitad de la población mundial en 2025 antes de ir al médico obligatoriamente va a tener que acceder primero a través de un dispositivo médico para chequear sus síntomas. «Creo que hacia allá vamos, tal vez este año o el siguiente, pero diría que dentro de cinco años antes de pedir una cita presencial las personas van a tener sí o sí que haber tenido una consulta virtual» finalizó el directivo.

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