Fundada en 2012, Clip tiene 600 empleados y ofrece tres dispositivos de pago diferentes, incluido un lector de tarjetas de crédito de USD 7 que se adapta a los teléfonos inteligentes. Guías turísticos, tiendas de esquina, vendedores ambulantes y otras pequeñas empresas en México han adoptado el servicio como una forma de bajo costo para aceptar tarjetas.

La firma recibió una inversión de capital de USD 250 millones del Vision Fund Latinoamérica de SoftBank Group Corp. y de Viking Global Investors LP, logrando una valoración de USD 2 billones. Antes de su última inyección de capital, Clip ya había recibido alrededor de USD 100 millones de inversionistas como General Atlantic LLC, su mayor accionista, Goldman Sachs Group Inc., Ribbit Capital, Alta Ventures, Dalus Capital, American Express Ventures y Grupo Financiero Banorte SAB de CV y SoftBank.

En esta línea, Clip está considerando una oferta pública inicial (OPI) para recaudar más capital y brindarles a esos inversionistas una forma de retirar dinero, pero no sería en 2021, según ha dicho el CEO y fundador de la fintech Adolfo Babatz.

El directivo agregó que Clip vende sus servicios y productos en línea, pero también cuenta con más de 15.000 puntos de venta en todo el país. Puede entregar sus dispositivos en 24 horas en cualquier lugar de México y en el mismo día en las grandes ciudades. Además de su sede en la Ciudad de México, Clip tiene oficinas en Guadalajara, México y Salt Lake City.

Recientemente abrió una oficina en Buenos Aires a principios de este año con un plan para acceder a un grupo de talentos global alli. “El potencial es grande: los mexicanos tienen alrededor de 1.5 tarjetas por persona, en promedio, pero solo las usan para aproximadamente 40 transacciones al año porque hay muy pocos lugares que las aceptan, dijo Babatz. De los casi 11 millones de negocios en México, solo alrededor de 1 millón acepta pagos con tarjeta”, explicó Adolfo Babatz, fundador y CEO de Clip.

Además, Clip está comenzando a ofrecer adelantos en efectivo a los clientes que se reembolsan en tres o cuatro meses, con tasas de interés del 10% al 15%. La plataforma de la firma también cuenta con un catálogo en línea para proveedores, para que puedan vender productos a través de Internet y recibir pagos a través del mismo canal.

Un poco de historia sobre Clip

Para Clip, 2019 significó un año de crecimiento. El grupo japonés SoftBank realizó una de sus primeras transacciones en América Latina al invertir USD 100 millones en esta startup.

En México, la empresa fue pionera y una de las referencias a nivel regional. Adolfo Babatz, su fundador, supo reconocer la necesidad de que pequeños empresarios pudieran aceptar tarjeta y buscó cubrirla. Primero desde PayPal, donde trabajó varios años y donde vio cómo su solución tuvo éxito pero no despegó. Después la oportunidad le vino cuando vio que una solución similar despegaba en Estados Unidos. Fue cuando entonces renunció a PayPal y fundó Clip.

La historia de su fundación se remonta a 2012, que para Babatz no era el tiempo más favorecedor. Pero en realidad, para emprender, este no existe. “Mi esposa y yo teníamos una hija de dos años, con otro bebé en camino y un costo muy elevado de vida en los Estados Unidos. Esto me obligó a ver las cosas de otras perspectivas y a observarme a mí y el comportamiento humano en general”, relató el emprendedor.

Pronto el carácter innovador de este lector de pago comenzó a detonar las ventas al darle oportunidad a pequeños comercios de poder competir con los grandes al aceptar el pago con tarjeta, que con la pandemia tuvo una explosión y un crecimiento exponencial, tanto en operación como empleados, pasando de tener 200 a 600 hoy.

En 2019 la empresa alcanzó una valuación de USD 400 millones y a principios de 2020 Colombia-Fintech la catalogó como uno de las empresas en camino de convertirse en unicornio, en un sector, que en ese entonces venía creciendo a un ritmo de 18% anual.

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