Aunque la aerolínea recibió el certificado para operar desde noviembre pasado, solo desde esta semana pudo empezar con su venta abierta de tiquetes, la compañía tiene el objetivo de ganarle mercado a Avianca, Viva Air y Latam.

GCA Airlines tuvo que enfrentar un comienzo turbulento, pues a pocos meses de iniciar operaciones en el país surgió la pandemia que obligó a cerrar los aeropuertos y a dejar los aviones en tierra. Pero esto no frenó a la compañía que retomó operaciones este fin de semana con una ruta Cali-Barranquilla a la que se sumarán otras en los próximos días.

Andrés Felipe Botero, gerente de GCA Airlines, dijo en un comunicado que durante los últimos meses se han preparado con los protocolos de bioseguridad y que arrancan con la expectativa de ser una alternativa para conectar a los pasajeros del suroccidente del país con destinos en la Costa Atlántica y el oriente colombiano.

GCA Airlines fue fundada en Ibagué en agosto de 2017, y se solicitaron los permisos ante la Aeronáutica Civil colombiana ese mismo mes con el fin de que se le aprobara su constitución como empresa de transporte aéreo junto con varias rutas tanto nacionales como internacionales.

En un principio en la solicitud elevada a la Aerocivil se concibió al Aeropuerto Perales de la Ciudad de Ibagué como la base de operaciones de la aerolínea, pero la demora en las obras de modernización del aeropuerto limitaban el progreso en su certificación, motivando solicitar el traslado de base al Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón donde basa sus operaciones actualmente.

En julio de 2018 llegó el primero de los cinco aviones que componen la flota de la aerolínea en este momento, un Boeing 737-400 con capacidad para 144 pasajeros, 12 en cabina plus y 132 en cabina económica.

El único accionista de la compañía es el venezolano Jorge Áñez Dagger, también propietario de Avior, una aerolínea del vecino país que lleva más de 25 años operando, y quien ha hecho una inversión inmensa en Colombia para poner a funcionar la aerolínea.

En noviembre, la aerolínea incorporó con rapidez rutas adicionales a Barranquilla y Cartagena-Bucaramanga, y durante los meses de diciembre y enero tuvieron un buen factor de ocupación en las preventas y el período de prueba, pero desafortunadamente llegó la pandemia. Por parte de los accionistas y la junta directiva se hizo un gran esfuerzo muy grande y se logró, a pesar de la situación, mantener la aerolínea a flote y reactivarse ahora.

Un reinicio escalonado de operaciones

Teniendo en cuenta la contracción del mercado y la situación actual que se está viendo en el país, la aerolínea pretende empezar con una operación ajustada al mercado, volando lunes y viernes en las rutas Cali-Barranquilla-Cali, con dos frecuencias semanales. Al 15 de octubre esperan incorporar otras rutas que ya han sido autorizadas por la Aerocivil como Cali-Cartagena, Cali-San Andrés y Cali-Bucaramanga.

Según el gerente de la compañía, antes de la pandemia Avianca tenía el 51% del mercado aeronáutico, lo cual deja un espectro amplio por cubrir, y en este sentido la apuesta es diferenciarse en tarifas y en el tipo de conexiones, ya que su idea es conectar el suroccidente con el oriente y norte del país sin pasar por Bogotá, generando ventajas para el pasajero en reducción de tiempos de conexión.

De otro lado, la aerolínea tiene diversificación en su oferta de servicios ajustados a las necesidades de los pasajeros, con cuatro tarifas que permiten viajar con facilidad y tranquilidad. Si se viaja ligero, si se quiere viajar con equipaje, si se quiere clase ejecutiva, rompiendo el esquema del mercado aéreo y evitar que el pasajero tenga que tener tantos inconvenientes a la hora de cambiar sus tiquetes.

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