Con más de 12 años de experiencia en el área de la importación y el comercio internacional, la empresaria venezolana Giselle Bonet, ha ayudado a diferentes empresarios hispanoparlantes a importar o establecer contactos con las principales fábricas en China a través de su empresa Pinchili, donde es directora general. Desde de la compañía que lidera la emprendedora latina, identificaron que durante la pandemia las consultas sobre el tema de importación crecieron un 205%, que hubo un crecimiento de más de un 45% en compras de productos a través de criptomonedas, y sigue creciendo aún más con la aparición en el mercado asiático de la nueva moneda digital Chia.

Pinchili brinda soluciones de validación de proveedores, búsqueda de proveedores, inspecciones de calidad, auditorías de fábricas, viajes de negocios a China, fletes marítimos y aéreos, pago a proveedores y envíos puerta a puerta, en los rubros de seguridad industrial, metalúrgica, supermercados, construcción, cerretería, iluminación, repuestos de autos, equipos médicos, electrodomésticos, químicos, entre otros.

Giselle Bonet estudió Administración de Empresas; se mudó a Italia en 2002, donde estuvo por dos años y allí inició sus primeros pasos en la importación al regresar a su país. En 2009 comenzó a importar desde China y finalmente decidió irse a vivir al gigante asiático en 2012, para abrir su propia empresa dedicada a prestar servicios a otros importadores como búsqueda de proveedores, inspecciones de calidad de cargas, envíos aéreos y marítimos, entre otros.

“En 2002 me fui de vacaciones al “gigante asiático” y quedé enamorada. Años más tarde, decidí emprender y comenzar en el mundo de la importación, pero en el inicio tuve muchos problemas con proveedores tramposos o desorganizados que me enviaron productos con defectos de calidad y también perdida de tiempo y mucho dinero”, relató Bonet.

La empresa a cargo de Bonet funciona como una agencia que facilita las relaciones de los compradores extranjeros a las fábricas chinas y uno sus servicios se llama pago a proveedores; los emprendedores pueden pagar a las cuentas en dólares, yuanes o en monedas digitales y ellos se encargan de pagarle a los proveedores en sus cuentas en China.

De acuerdo con Pinchili, maquinarias, materias primas, materiales de construcción, ropa, textiles, ordenadores, teléfonos, llantas o neumáticos, químicos, repuestos, ferretería, protección industrial, iluminación, decoración, son los artículos que más se importan desde China para América Latina.

La emprendedora se refirió a cómo es para una mujer llevar negocios en un país como China: “no ha sido fácil pero a todos los que tienen un sueño de emprender les digo que crean en ellos mismos, tengan paciencia ya que cada día de trabajo es al menos un paso, que se instruyan y aprendan sobre lo que quieren lograr, ya que con mucha constancia y honestidad de seguro lograrán sus sueños, yo lo logré en China siendo mujer latina y sin mucha experiencia en ese momento”, agregó la directora de Pinchili.

Dentro de la comunidad de personas que emprenden a través de Pinchili ya son miles de personas, la mayoría millennials. De acuerdo con la compañía hay un caso por ejemplo, de un emprendedor que invirtió solamente USD100 y ahora va por los USD 16.000 mensuales.

Una de las tendencias que ha favorecido el negocio de Pinchili ha sido el boom de las criptomonedas, por lo cual la compañía ha trabajado fuerte en su implementación, aprovechando además el protagonismo que le quiere dar China a este active creando una moneda propia.

“Es una comodidad para muchos ya que los proveedores chinos no reciben pagos en moneda digital aún y además algunos no tienen cuentas para recibir pagos internacionales; también nosotros podemos recibir un solo pago y distribuirlo entre varios proveedores lo que facilita la importación”, señaló la emprendedora venezolana.

En esta línea, la directora de Pinchili, que además se ha convertido en una «influencer» en el tema de importaciones y transacciones desde China, da algunos consejos sobre este proceso para no caer en estafas:

1. Usar plataformas de intercambio reconocidas. Puede ser OTC como Binance, Uphold, Coinbase por nombrar algunas o plataformas P2P como LocalBitcoins.
2. Siempre confirmar el wallet con la persona que recibe el pago. Copiar y pegar la dirección (nunca escribirla) ya que podría cometerse un error.
3. Cada crypto es única y tiene su propia cadena de bloque. Siempre validar que envías un coin dentro de sus cadena. Ejemplo: si envías por error BTC a un wallet de Litecoin se pierde y no hay forma de recuperarlo.
4. Tener como costumbre enviar soporte de transacción, un capture de pantalla es suficiente para validar. Pero adicional existe el TxID (es el ID de la transaccional) es un numero único que se validar en la cadena de bloques de por vida.
5. Si usas wallets personales para guardar o hacer transacciones. Debes copiar la frase clave y guardarla (escrita o foto). Esta frase es la que te dará garantía de poder recuperar tus wallet si llegases a extraviarlo.

«Esta demanda de pagos en criptomonedas es una tendencia que aumenta cada vez más y les da posibilidad de financiarse. Pero se deben tener ciertos recaudos. En nuestro asesoramiento explicamos todo acerca de las soluciones en tiempo de crisis y hoy también nos pueden consultar cómo operar con criptomonedas. Hoy día, las plataformas más buscadas para vender son Amazon, Mercado Libre y Shopify”, concluyó Bonet.

¿QUIÉN ES?

Giselle Bonet
Pinchili China Service LTD
Fundadora de Pinchili China Service Limited Aliado comercial y logístico que cualquier emprendedor, empresa o industria Latinoamericana, grande, mediana o pequeña, necesita tener. Tenemos como misión facilitar todos los procesos industriales, comerciales, logísticos, legales, administrativos y fiscales de nuestros clientes latinoamericanos que compran, fabrican o hacen negocios en China, ofreciendo un servicio de alta calidad, en inglés, mandarín y 100% en español, en tiempos razonables y con los precios más competitivos del mercado, logrando reducir márgenes de error, los tiempos de trámites y los costos monetarios.

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