Cuando cuatro jóvenes provenientes del interior de Argentina se fueron a buscar oportunidades a Buenos Aires, hicieron lo mismo que muchos otros en sus ratos libres: ir a un bar. Y esta es la primera lección: de una conversación de amigos puede salir una gran idea de negocio, no importa el escenario.

Al ser originarios de otras ciudades distintas a Buenos Aires, parte de su idea era abrir oportunidades donde la gente deseara vivir. Y esa es la segunda lección: la tecnología permite acceder al talento, donde esté. Y claro, así tienen hoy 40 oficinas en 14 países.

En el tiempo que pasó entre la creación de la empresa y el momento en el que se la consideró un unicornio, el trabajo calculado fue de 13.500 años/hombre, dato que da cuenta de la tercera lección: trabajo dedicado y fuerte.

Y bien, hay muchas lecciones más que se pueden ver en detalle en este video. Lo importante es que esta compañía de desarrollo de software, que integra además la ingeniería y el diseño y que tiene a su haber varios de los más grandes clientes del mundo y que les genera valor exponencialmente, es una muestra de que el éxito nace no de la simple ambición, sino de tener un propósito, buscarlo con pasión y contagiar esa pasión al talento humano.

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