El derrame de petróleo tiene efectos devastadores para el medio ambiente, puede acabar con las vidas de plantas, peces, aves, e incluso poner en riesgo a los seres humanos.

En el caso de las poblaciones rurales, muchas de ellas beben, cocinan, se bañan y lavan su ropa con el agua de los ríos, sin contar con que obtienen su alimento diario de la pesca. Por eso la contaminación por derrames de crudo representa no sólo la destrucción de los ecosistemas, sino también un grave riesgo para la salud de aquellas personas que residen cerca de la zona de desastre.

Esto llamó la atención de Tatiana Solano, una ingeniera industrial colombiana, quien a través de su propia experiencia conoció esta problemática y pudo ser testigo de los devastadores efectos que los derrames de petróleo producían en el ecosistema y de la falta de solución frente a este problema:

“No puedo presenciar más daño y no hacer nada. Llegué a mi casa para decirle a mi hermanita Natalia que era hora de hacer realidad nuestros proyectos”.

Y fue así, como consecuencia de su preocupación, que Tatiana y su hermana gemela Natalia, quien es licenciada en química y biología, crearon en el año 2016, una sustancia a la que le pusieron por nombre “Godoil” (El aceite de Dios).

Esta sustancia, compuesta por extractos de plantas y minerales, actúa una vez entra en contacto con el petróleo o sus derivados, rompiendo la tensión que está produciendo el hidrocarburo en la fuente hídrica y separándola en nanopartículas que pueden ser perfectamente digeridas por los peces y todo el ecosistema. De esta manera, con la aplicación del producto, se puede llegar a solucionar el problema de polución de cualquier ecosistema que esté contaminado por petróleo o cualquiera de sus derivados en uno o dos años.

Hoy Tatiana es CEO de un emprendimiento denominado “Grupo Solanco”, una empresa diseñada para recuperar los suelos y las fuentes hídricas contaminadas por los derrames de crudo, cuya misión principal se basa en “la innovación en la formulación, producción, comercialización y distribución de BIO, ECO o productos químicos que satisfacen las necesidades del sector agroindustrial e hidrocarburos”.

Este año las hermanas Solano participaron en la “Copa Mundial del Emprendimiento”, un evento llevado a cabo en el marco del Campus Party realizado por Innpulsa Colombia en la ciudad de Bogotá, en el que se postularon 2.776 emprendedores.

Sólo 5 emprendedores fueron seleccionados como finalistas del torneo, en el que se destacaron las hermanas Solano como ganadoras de la competencia, con un premio consistente en más de $500 millones de pesos en herramientas enfocadas al fortalecimiento y desarrollo de su modelo de negocio, la posibilidad de acceder a formación y mentoría personalizada.

Además tendrán la oportunidad de aspirar a ser elegidas como uno de los diez mejores emprendimientos del mundo en la “Entrepreneurship World Cup (EWC)”, evento que será realizado en Arabia Saudita y que ofrece un premio para quien alcance el primer lugar por USD$5 millones de dólares, entre recursos en efectivo, oportunidades de inversión y otras ayudas.

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