Con el objetivo de contribuir a la sustentabilidad y cuidado del medio ambiente, el emprendedor chileno Pablo Pino creó “GreenIce”, una iniciativa que promete convertirse en la mejor alternativa para reemplazar el plástico al momento de empaquetar productos congelados.

Pino, quien desde hace aproximadamente 10 años había fundado la empresa “Eco Hielo”, quería encontrar la forma de empacar su producto de una manera amigable con el medio ambiente. En un principio, su idea no marchó del todo bien, pues hace unos años el emprendedor probó con diferentes tipos de bolsas compostables para empacar el hielo que vendía, encontrándose con el problema de que éstas al congelarse a temperaturas de -18º se cristalizaban y se rompían.

No conforme con lo que estaba sucediendo, decidió seguir buscando nuevas tecnologías, hasta que encontró lo que buscaba, y fue así como su empresa evolucionó y ahora se conoce como “GreenIce”.

Se trata de la primera empresa que vende hielo empacado en una bolsa natural, renovable y sustentable, elaborada con papel 100% reutilizable, que garantiza un nivel de impermeabilidad y resistencia para la conservación de los productos congelados. Y lo mejor de todo, no sólo se puede utilizar para conservar el hielo, sino para transportar y conservar cualquier clase de productos congelados, desde hortalizas hasta camarones.

La bolsa es básicamente de papel kraft y tiene un pegamento comestible que le brinda impermeabilidad y aísla la humedad. Gracias a ese pegamento, y al sello de impermeabilidad que se le aplica cuando se trabaja su materia prima, es que se consigue el resultado esperado, aunque no tenemos mayores detalles técnicos de la estructura de la bolsa, ya que esto obedece a la confidencialidad del fabricante.

El prototipo está listo para salir al mercado y tiene un tamaño que aguanta 1,5 kilógramos de hielo. Su creador espera que pueda llegar a convertirse en un estándar en la industria, permitiendo dar así un giro fundamental hacia la sustentabilidad.

Es de aclarar que este empaque no conserva la temperatura del hielo por más tiempo, sino que funciona bajo los mismos parámetros que cualquier bolsa de plástico tradicional, la diferencia entre ambos radica en que el consumidor tiene la potestad de elegir entre un producto contaminante, como lo es el plástico, o un producto que contribuye a la conservación del medio ambiente.

Según el emprendedor, “ser sustentable no es una moda, sino una obligación. Tenemos que devolverle al planeta lo que le quitamos”…Lo más importante es que rompimos el paradigma del “no se puede” en sustentabilidad. Si algo no existe en el mercado, es porque nadie se ha atrevido a hacerlo, ni ha tenido las ganas”, dice Pino.

A la fecha GreenIce ya tiene varias ofertas de empresas grandes que quieren asociar sus marcas a la bolsa, lo que representa una gran oportunidad para este emprendedor que busca cómo escalar su negocio:

Esta bolsa vale cuatro veces más que una bolsa de plástico para envolver hielo, pero nosotros no le vamos a traspasar el costo al cliente, sino que lo vamos a absorber. Buscamos una empresa que crea en esto y nos financie para seguir mejorando”.

La empresa cuenta con varias certificaciones que acreditan su compromiso sustentable: el sello FSC, que certifica la desforestación controlada; la certificación ISEGA, que regula la entrada de material de empaque en contacto con alimentos y productos de consumo humano; y la certificación de la FDA, que inspecciona a los fabricantes o procesadores de productos regulados para verificar el cumplimiento de los reglamentos.

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