Tras haber concluido una nueva ronda de financiación exitosa con el respaldo de la aceleradora Y Combinator de Silicon Valley, y haber aterrizado en México hace apenas una semana, la proptech chilena Houm anunció el cierre de una ronda Seed por USD 8 millones, que le permitirá consolidar su expansión en toda la región. La ronda no tuvo un inversor principal, pero incluyó a Y Combinator, Goodwater Ventures, OneVC, Vast VC, Liquid2 y Myelin. Además de expandirse regionalmente, la compañía planea usar el dinero para perfeccionar su algoritmo y acelerar su crecimiento.

La empresa ofrece un mercado dirigido por los propios propietarios y elimina al agente de bienes raíces empleando a 200 trabajadores independientes que preparan la propiedad para la venta o la administran. Los Houmers, como se les llama, van a la casa del propietario, toman fotos y luego ayudan a posibles compradores o inquilinos a ver la propiedad. Por su trabajo, los Houmers reciben una compensación cada vez que se vende o alquila una casa en la que trabajaron. Sin embargo, la propuesta de venta de Houm no es solo la facilidad de uso que ofrece; en cambio, también sirve como garante haciendo más accesible el proceso.

Houm surgió a finales de 2018 cofundada por Nicolás Knockaert y Benjamín Labra, quienes se conocieron estudiando especialidades en bienes raíces en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Labra, el CEO de la empresa, viene del mundo inmobiliario, el negocio de su familia fue el fundador del Grupo Hispano Chilena, desarrolladores, entre otros, de la Ciudad Empresarial en Huechuraba.

«Es una de las industrias más grandes del mundo, después es una industria que está muy fragmentada, muy atomizada, con muy bajas barreras de acceso porque no te exigen agentes inmobiliarios certificados como en Estados Unidos. Entonces cualquiera puede ser un agente. Además, como propietario viví personalmente las complicaciones que implican el arrendamiento de una propiedad, un proceso muy lento, muy tedioso, con mucho papeleo y falta de confianza entre arrendatarios, arrendadores y agentes de bienes raíces», señaló Benjamín Labra, CEO de Houm.

Por otro lado, a diferencia de Airbnb, los alquileres que ofrece Houm son a largo plazo (mínimo 12 meses), y el propietario tiene su pago garantizado todos los meses y al arrendatario no se le pide aval.

«En Chile, en Colombia o peor aún, en México, para poder arrendar un inmueble te piden que tengas una propiedad libre de hipoteca que tengas para dejar como garantía, lo que significa que no existe alternativa de que puedas arrendar de manera fácil, por lo que tienes que irte a un mercado secundario, un mercado negro, pagar más caro, dejar garantía de seis meses, 12 meses, entonces, ¿qué significa todo eso? que es muy complejo arrendar”, añadió el directivo.

Labra aseguró que comenzaron mostrando hace más de dos años unas cinco propiedades al día y ahora muestran una cada ocho minutos en promedio en los tres países en donde opera. El premio mayor para la empresa, por supuesto, es México, donde han enfocado sus esfuerzos y donde se han establecido para darle mejor seguimiento al funcionamiento.

«México sin duda es nuestro mercado con mejor potencial, el más grande y donde vemos que mejor está teniendo acogida nuestro servicio. Uno de los cofounders se fue a México, está como country manager, yo voy a estar pasando allá la mitad de mi tiempo, es donde tenemos los esfuerzos, la energía», explicó el ejecutivo.

De acuerdo con la startup, la pandemia aceleró el crecimiento del negocio porque «obligó a todos los clientes a pensar de manera digital, a buscar los inmuebles de manera digital”. La otra cara de la moneda, sin embargo, fue que también hubo arrendatarios que cayeron en impagos por la crisis económica, a lo que tuvieron que reaccionar de manera “productiva” para evitar complicaciones mayores.

Según Labra, a los propietarios se les explicó que romper los contratos de arrendamiento no les convenía porque en las actuales condiciones se quedarían meses sin poder alquilar nuevamente. Lo mejor para ambas partes era negociar, llegar a un acuerdo bueno para los dos y seguir el contrato. Eso hicimos, de forma proactiva y funcionó muy bien”, concluyó el emprendedor.

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