Chile, en el puesto 50 a nivel global, fue destacado como el país más innovador de Latinoamérica y el Caribe, según el Índice Mundial de Innovación (IMI) 2022 que elabora anualmente la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), seguido por Brasil, México y Colombia. El Índice revela cuáles son las economías más innovadoras del mundo, basando los resultados en 81 variables económicas y clasificando los resultados de la innovación de unas 132 economías y destacando sus puntos fuertes y débiles.
El IMI, que se publica anualmente desde 2007, es un documento de referencia y es utilizado por gobiernos para formular sus políticas económicas y mejorar sus políticas existentes. Evalúa elementos de la economía que permiten y facilitan las actividades innovadoras, agrupadas en siete pilares: instituciones; capital humano e investigación; infraestructura; desarrollo de los mercados; desarrollo empresarial; producción de conocimientos y tecnología, y producción creativa.
El tema de la presente edición de este ranking, se centra en el futuro del crecimiento impulsado por la innovación y ofrece su visión sobre si el estancamiento y el bajo aumento de la productividad han llegado para quedarse o estamos por entrar en una nueva etapa, en la que nuevas rachas de innovación (las oleadas de innovación de la era digital y la ciencia profunda) generan un despertar de la economía.
Daren Tang, director general de la OMPI, dijo que el reporte sobre el IMI 2022 concluye que la innovación se encuentra en una encrucijada ahora que vamos dejando atrás la pandemia. “Si bien la inversión en innovación aumentó en 2020 y 2021, las perspectivas para 2022 son algo turbias, no solo por las incertidumbres mundiales, sino por los malos resultados que se han venido observando de manera continuada en la productividad impulsada por la innovación”, agregó Tang.
Cabe destacar que Chile (puesto 50) y Brasil (puesto 54) escalaron tres puestos cada uno con respecto a la lista del pasado año, lo que permitió en el caso de la economía brasileña adelantar a la mexicana, ya que ésta cayó tres posiciones, según el informe de la OMPI. Costa Rica, que el pasado año ocupaba el puesto 56 mundial y era el tercero en la región latinoamericana, se hundió 12 puestos para bajar al 68 a nivel global.
En el caso de Chile, su economía saca sus mejores notas en matriculación en la enseñanza superior y creación de nuevas empresas, mientras que Brasil ha mejorado notablemente en productos creativos, registro de marcas y aplicaciones móviles.
Los únicos latinoamericanos que están en la mitad alta de la lista de 132 países, aparte de los tres ya mencionados, son Colombia, Uruguay y Perú, en los puestos 63, 64 y 65, respectivamente. La OMPI resaltó la subida de puestos de ocho de las 18 economías estudiadas en la región latinoamericana y del Caribe, con especial mejora en los casos de Perú, Argentina (69) y República Dominicana (puesto 90).
“Uruguay es líder regional en Instituciones, Perú lidera en Capital humano e investigación y Sofisticación de mercado, y Chile en Infraestructura y Conocimiento y tecnología. Brasil encabeza la región en sofisticación empresarial”, destacó el informe.
Índice de innovación a escala global
A nivel global, Suiza es la economía más innovadora del mundo en 2022, por 12.º año consecutivo, seguida de los Estados Unidos, Suecia, el Reino Unido y los Países Bajos. China se acerca a los 10 primeros puestos, y Turkía y la India entran dentro de los primeros 40 lugares por primera vez, según el Índice de 2022.
En el Índice Mundial de Innovación 2022 se anuncian los principales polos de innovación en ciencia y tecnología del mundo que cuentan con la mayor densidad de inventores y autores científicos. Los polos de innovación en ciencia y tecnología a menudo se denominan «centros de ciencia y tecnología».
En 2022, Tokyo-Yokohama es el polo principal de ciencia y tecnología, seguido por los de Shenzhen-Hong Kong-Guangzhou (China y Hong Kong (China)), Beijing (China), Seúl (República de Corea) y San José-San Francisco (Estados Unidos).
“En el pasado, la innovación solía ser el principal motor del crecimiento económico, contribuyendo a mejorar la productividad. Sin embargo, a partir de la década de 1970, los avances tecnológicos no han generado el tipo de crecimiento sostenido de la productividad que se había experimentado en anteriores revoluciones industriales. No obstante, los tecnooptimistas prevén dos importantes olas de innovación que podrían acelerar el crecimiento económico. En la presente edición del Índice Mundial de Innovación, los especialistas reflexionan sobre si, habida cuenta de los nuevos avances y tecnologías del ámbito científico podemos esperar un período de estancamiento en la productividad o, por el contrario, una aceleración”, concluyó el reporte.