De acuerdo con la Hurun Global Unicorn List 2020, existen 21 unicornios en la India con una valoración combinada de USD 73.000 millones. Pero esta cifra podría ir aumentando en los próximos años debido a las condiciones socioeconómicas y demográficas que ofrece, y por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que podría dirigir las inversiones de los colosos tecnológicos de Silicon Valley hacia este nuevo destino.

Aunque empresas como Google, Facebook y Amazon ya son dominantes en sus respectivos verticales en la India (búsquedas, redes sociales y comercio electrónico), lo cual podría ser una ardua batalla para pequeños actores que quieran incursionar en estos sectores, ya que disponen de menos capital, menos usuarios y menos capacidad para realizar promociones cruzadas, el panorama nacional de startups también está floreciendo. Grandes porciones del mercado están todavía por repartir en áreas como la educación en línea y la alimentación.

En la actual coyuntura, parece que todos los días surgen nuevas startups locales que están consiguiendo captar inversiones. Algunos de los verticales de la India presentan bajas barreras de entrada, mientras que en otros se requiere una escala y un volumen de capital importantes. Las empresas especializadas podrían prosperar en categorías como los productos de belleza y el mobiliario.

En categorías como el comercio electrónico, la alimentación, el reparto de comida a domicilio y las fintech, la fuerte competencia probablemente presione los márgenes, al menos inicialmente. Otras categorías, como los servicios de taxi, están limitadas por los reguladores y la sensibilidad al precio de los clientes, convirtiéndolas en menos propicias para las startups.

Condiciones ideales para un ecosistema de nuevas startups

En la India existe una demanda amplia y creciente de servicios de todos los tipos, y capacidad para pagarlos. Goldman Sachs calcula que este país cuenta con un promedio entre 30 y 40 millones de personas con rentas anuales superiores a los USD 10.000. Aunque sigue siendo un pequeño porcentaje de la población, el tamaño de este grupo podría duplicarse durante los próximos 5 años. Esto, junto con un rápido crecimiento de los pagos digitales, aceleraría la adopción de los servicios electrónicos en un amplio abanico de sectores.

De otro lado, la adopción de internet en la India sucedió más tarde que en China, pero fue más rápida. A ello contribuyó decisivamente el salto a lo digital: los usuarios de la India no pasaron por las conexiones fijas de banda ancha y adoptaron directamente las tecnologías móviles, más baratas y accesibles.

Reliance, el conglomerado nacional de telecomunicaciones, demostró ser el catalizador en este sentido, ya que revolucionó el mercado al ofrecer el servicio de datos más barato del mundo. Eso provocó que el número de abonados de banda ancha inalámbrica de la India pasará de 150 millones a alrededor de 650 millones en cuatro años. Sin embargo, esa cifra apenas supone el 50% de la población del país, comparado con una tasa de penetración de Internet de alrededor del 65% en China.

No obstante, para las multinacionales de Internet, alcanzar el éxito en la India plantea un conjunto particular de desafíos. El entorno normativo puede ser riguroso, teniendo en cuenta la atención reforzada que se presta a la seguridad de los datos. Otros retos son la obligación de contar con accionistas nacionales, la resistencia que plantean los operadores dominantes y la adaptación a los gustos y culturas locales.

Reunir una base de usuarios en la India es una cosa, pero otra bien distinta es obtener flujos de ingresos. Facebook y Google han conseguido una gran implantación local de la mano de WhatsApp y YouTube, respectivamente. Aunque estas empresas han cosechado éxitos en publicidad digital, han tenido dificultades para monetizar en otras áreas.

La interfaz unificada de pagos (UPI, por sus iniciales en inglés) de la India se puso en marcha en 2016 como servicio gratuito en todo el país para las transferencias entre bancos y elimina en gran parte la necesidad de contar con otros sistemas de pagos de terceros, pero también las posibilidades de estos de conseguir beneficios.

Otro escollo es la obligación de que los datos de los usuarios se almacenen dentro del país. Tres años después de anunciar el proyecto, WhatsApp parece que finalmente lanzará su sistema de pagos sobre UPI después de cumplir los requisitos sobre almacenamiento local de los datos.

Una guerra comercial y un vacío de mercado

En el contexto de las guerras comerciales y las renovadas tensiones entre la India y China, a algunos países se les presentan problemas que podrían favorecer a empresas e inversionistas occidentales. Mientras que la app WeChat de la china Tencent había tenido dificultades para replicar su dominio en la India, Bytedance fue la empresa china que cosechó el éxito más rápido en este país al alcanzar alrededor de 200 millones de usuarios registrados en su app TikTok.

Sin embargo, el futuro de estas y otras empresas tecnológicas chinas activas en la India se tiñó de incertidumbre en junio, cuando las tensas relaciones bilaterales llevaron a Nueva Delhi a prohibir 59 aplicaciones chinas, entre ellas WeChat y TikTok. Entretanto, eso podría dejar un vacío en el mercado y reducir las barreras normativas para las empresas occidentales.

De otro lado, Apple anunció recientemente que trasladará parte de sus líneas de fabricación de China a la India para atender los mercados de exportación y la demanda interna del país.

En conclusión, la India va a beneficiarse de los conocimientos y las inversiones internacionales a la hora de desarrollar su ecosistema de comercio electrónico y de servicios tecnológicos en general que puedan proveer empresas ya consolidadas y otras emergentes, especialmente ahora que los consumidores están haciendo la transición de las compras tradicionales a las electrónicas.

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