La proptech Kocomo con sede en Ciudad de México, acaba de recaudar una ronda Seed por USD 50 millones en deuda y USD 6 millones en equity. AllVP y Vine Ventures codirigieron la parte de capital del financiamiento, que incluyó la participación de Picus Capital, Fontes, QED Investors, FJ Labs, Clocktower Technology Ventures, y JAWS, la family office del presidente de Starwood Capital Group, Barry Sternlicht. Así mismo, los fundadores de cuatro unicornios latinoamericanos también pusieron dinero en la ronda equity, incluidos Mate Pencz y Florian Hagenbuch de Loft , Oskar Hjertonsson de Cornershop, Carlos García de Kavak y Sergio Furio de Creditas.
Kocomo tiene como objetivo permitir la copropiedad transfronteriza de propiedades vacacionales de lujo llevando más allá el modelo de tiempos compartidos. En pocas palabras, los fundadores de Kocomo, que son una mezcla de colombianos, británicos, mexicanos, estadounidenses y panameños, quieren cambiar la propiedad de casas de vacaciones convencionales con un mercado que brinde a las personas una forma de comprar, poseer y vender participaciones fraccionarias en casas de lujo.
Fundada en 2021, Kocomo ha estado operando con un bajo perfil desde mayo, y recientemente lanzó una versión beta de su sitio web para interactuar con un grupo «selecto» de clientes de su lista de espera. “Inicialmente nos enfocamos en estadounidenses y canadienses que desean comprar una casa de vacaciones en México, el Caribe y Costa Rica y luego, eventualmente, haremos lo mismo en Europa”, explicó Martin Schrimpff, cofundador y CEO de Kocomo.
Aprovechando el poder de la tecnología, Kocomo crea un mercado transparente que permite a las personas comprar, poseer y vender intereses de copropiedad en viviendas de lujo a través de su plataforma verticalmente integrada. Además de beneficiarse de la posible apreciación del hogar y los ingresos de alquiler, los copropietarios también experimentan vacaciones sin estrés, ya que Kocomo administra tanto la propiedad de lujo como los otros copropietarios verificados.
“De la misma manera en que Netjets utiliza la propiedad compartida para crear una solución más rentable para que las personas disfruten de los beneficios de los viajes aéreos privados, aplicamos un modelo de copropiedad para crear una manera más inteligente para que las personas puedan poseer y disfrutar viviendas vacacionales de lujo en todo el mundo”, agregó Schrimpff.
La compañía planea utilizar su capital social en parte para aumentar el número de su personal de nueve personas, con un enfoque particular en ventas, marketing e ingeniería. También, naturalmente, planea invertir en la tecnología que impulsa su plataforma. El capital de la deuda se destinará a la adquisición de unas 20 propiedades vacacionales de lujo en destinos “cotizados” en México cercanos a aeropuertos con vuelos internacionales, como Los Cabos, Punta Mita y Tulum.
La compañía planea expandirse a otros destinos de vacaciones dentro de la distancia aérea directa de los Estados Unidos como Costa Rica y el Caribe. En el futuro, la empresa ve un «enorme potencial» en las ubicaciones de esquí, destinos de playa mediterráneos y centros culturales como París, Londres, Madrid y Berlín.
Kocomo también ha identificado un socio de institución financiera para que pueda proporcionar financiamiento a los clientes para la compra de participaciones en propiedades en su plataforma, y se encuentra en las últimas etapas de las discusiones para formalizar la asociación.
El modelo de la startup mexicana es similar al de otra proptech en etapa inicial con sede en los Estados Unidos llamada Pacaso, que se convirtió en unicornio solo en cinco meses de operación tras recibir USD 250 millones en deuda y 17 millones en financiación en su lanzamiento en octubre pasado, y USD 75 millones más en marzo de este año, logrando la valoración privada de USD 1 billón.
En opinión de Schrimpff, la mayor diferencia entre los dos modelos es que Pacaso se centra más en el mercado de segundas residencias en lugares que están a una o dos horas en automóvil desde donde viven los propietarios.
“Kocomo se centra más en las casas de vacaciones transfronterizas, que se parecen más a un vuelo de dos a tres horas desde donde se encuentran los propietarios. Las complejidades y problemas que aborda Kocomo son mayores, considerando que involucran transacciones transfronterizas. Otro gran diferenciador de Pacaso es que la compañía mexicana les da a los propietarios la opción de “alquilar sus semanas”, añadió el CEO de Kocomo.
Por su parte, Graciela Arango, CPO de Kocomo, expresó que la startup maneja todos los procesos legales y administrativos que vienen con la adquisición y propiedad de una vivienda. “Por ejemplo, compra la casa a través de una LLC, encuentra y examina a los copropietarios calificados, asigna el tiempo de manera equitativa entre los copropietarios y realiza todos los servicios necesarios para administrar y mantener la casa a lo largo del tiempo. Incluso se ocupa de la gestión de los servicios públicos, el paisajismo y el mantenimiento preventivo” concluyó Arango.
Finalmente, Antonia Rojas, partner de AllVP, fondo que codirigió la ronda equity, manifestó que Kocomo está aprovechando la tecnología para ofrecer «un modelo evolucionado de propiedad inmobiliaria que aprovecha cambios profundamente arraigados en la forma en que los consumidores organizan y priorizan el trabajo, la familia y el tiempo libre en un mundo post-pandemia», señaló la inversora.
La firma también quedó impresionada por el calibre del equipo. Schrimpff fundó y luego vendió PayU, una empresa de pagos globales que ahora es propiedad y está controlada por Naspers. Tom Baldwin es un exbanquero de Goldman Sachs que pasó los últimos ocho años como inversionista de capital de riesgo y capital privado en México y Brasil. Graciela Arango se graduó de Harvard Business School y anteriormente trabajó en IDEO en Silicon Valley. Y Brian Requarth, fundó anteriormente la empresa de anuncios clasificados inmobiliarios Vivareal.