Perseverancia, empatía, gran sentido colaborativo, capacidad para tomar riesgos de manera calculada, proyección a largo plazo, disciplina y equilibrio, son algunas de las cualidades por las cuales las mujeres han conseguido ser líderes destacadas, logrando jugar un papel determinante en la economía de las empresas.
Diversos estudios alrededor del mundo han comprobado que el papel de la mujer es clave para que un negocio alcance el éxito. En los últimos años la tasa de mujeres empresarias ha crecido el doble en comparación con la de los hombres y se han destacado las empresas que tienen mujeres en cargos directivos presentando una mayor rentabilidad.
De un estudio elaborado por la organización internacional del trabajo (OIT), a través de encuestas realizadas a 13.000 compañías en 70 países del mundo, se ha concluido que tres de cuatro empresas que han optado por la presencia de mujeres en sus cargos directivos han registrado un aumento en sus rendimientos, pasando del 5 al 20%.
Este estudio también arrojó que el 57% de las empresas entrevistadas notó que la presencia de mujeres en sus áreas directivas ayudó a la compañía a atraer y retener más talento profesional. Así mismo, el 54% de compañías notaron mayor creatividad, innovación y mejoras en su reputación.
Señala la OIT que la representación de las mujeres en las empresas debe ser de al menos un 30%, no sólo en cargos directivos sino en todas las áreas de la compañía, lo que representaría mayores beneficios empresariales.
Así mismo, en reportaje publicado por la revista colombiana “Dinero”, se mostraron resultados de una encuesta realizada por Right Management, líder global en desarrollo de carrera y talento humano de Manpower Group, a más de 4.400 empleados y directivos, incluidas 2.200 mujeres en 15 países, en dónde se evidenció que las organizaciones que tienen mínimo un 25% de mujeres en sus equipos de trabajo, especialmente en cargos ejecutivos, han obtenido mayores ganancias anuales y han elevado su margen de liquidez, e inclusive se considera que ahora son más rentables en términos de eficiencia.
Estos resultados son alentadores, muestran claramente cómo el papel que las mujeres están jugando en los escenarios empresariales se ha vuelto cada vez más protagónico. Sin embargo existen todavía muchos obstáculos por superar, el reto ahora es lograr cambiar el pensamiento tradicional de nuestra cultura, en el que mayormente el rol de la mujer está limitado al hogar o a tareas menores. Otro gran reto es que se integre a la mujer de manera participativa y consciente dentro de la organización, y no solo para cumplir con la cuota de equidad de género frente a los estándares de la sociedad.
Sin lugar a dudas, esta nueva generación de mujeres empresarias y emprendedoras marcarán un hito importante para la historia de la economía global.