Una pequeña gran idea puede cambiar una comunidad entera gracias al esfuerzo de las mujeres.

A pesar de que en la actualidad en Latino América continúan viéndose problemas como la discriminación salarial y la violencia de género, las mujeres cada día están consiguiendo que sus voces sean escuchadas y están ganando más espacios en los diferentes escenarios de la sociedad.

No obstante, la realidad puede ser diferente, de acuerdo al primer informe de programas de apoyo al Emprendimiento femenino de la Alianza del Pacífico, en países como Perú, la probabilidad de que una mujer emprenda se ve afectada por ejemplo por factores como la edad; así mismo, según las estadísticas, en México sólo el 38% de las mujeres son económicamente activas y sólo el 3.6% de los cargos directivos son ocupados por mujeres; estadísticas que no son ajenas en los países de América Latina.

Sumado a estas estadísticas, existen otros retos a los que deben enfrentarse las mujeres que quieren emprender hoy, por ello y conociendo el ecosistema de nuestros países, te damos a conocer algunos de los principales retos:

1. Familia

Además de las actividades laborales, está estimado que las mujeres trabajan a la semana muchas más horas que los hombres en tareas no remuneradas, que son justamente las tareas del hogar. Así mismo, ser madre es uno de los factores que puede interrumpir el desarrollo laboral, obligándose muchas veces a dejar el trabajo para atender a la familia.

2. Equilibrio

El equilibrio entre la vida personal y laboral es una de las preocupaciones más importantes entre las mujeres, para la gran mayoría de ellas, trabajar para una empresa o dirigir un negocio, cuidar de su familia y tener tiempo libre para dedicar a sí mismas es una misión prácticamente imposible.

3. Miedo al fracaso

Las mujeres son mucho más controladoras y detallistas, y por ende, menos arriesgadas, sumándole a esto que vivimos en una sociedad muy conservadora, por lo que un gran porcentaje de mujeres se siente con miedo a fracasar al momento de iniciar un emprendimiento, lo cual genera un poco de desconfianza para arriesgarse a tomar este tipo de decisiones, por lo que muchas veces las mujeres prefieren trabajar en una empresa sin tener la oportunidad de explorar y experimentar un emprendimiento propio.

4. El entorno social y cultural

Vivimos en una sociedad donde los roles están segmentados, ¿El hombre al trabajo y la mujer a la casa?, un prejuicio que se debe derribar.

5. Conocer historias de éxito

Cuando las mujeres se dan cuenta de que hay más historias como las de ellas y que sin importar las dificultades, esas mujeres cumplieron sus metas y sueños, las demás también se inspiran.

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