A través de un mensaje por video publicado este martes 26 de mayo, el directivo de la aerolínea más grande de América Latina aclaró el movimiento que hizo la compañía el fin de semana pasado de acogerse a la Ley de Bancarrota de Estados Unidos.
«Quiero ser muy claro, el Capítulo 11 no corresponde a una liquidación, ni quiebra, ni bancarrota, al contrario, se trata de una oportunidad para reorganizar deuda y, en consecuencia, preservar al grupo LATAM, así como a los trabajadores y colaboradores en la medida de lo posible”, explicó Roberto Alvo, Presidente Ejecutivo de LATAM.
El directivo aseguró además que durante el proceso las operaciones del grupo continuarán de manera usual y esta decisión no afectará las medidas para retomar las operaciones. Así mismo, todos los tickets, vouchers y millas emitidos siguen vigentes y serán respetados.
La reorganización financiera iniciada por la compañía incluye una inyección de USD 900 millones adicionales para una empresa que ya disponía de otros USD 1.300 millones para gastos operacionales.
Los nuevos recursos, disponibles bajo una estructura de «deudor en posesión» permitida por el capítulo 11, serán facilitados por tres de los principales accionistas de LATAM: la familia chilena Cueto, la familia brasileña Amaral y Qatar Airways.
De la misma forma, LATAM también parece estar muy cerca de recibir apoyo por parte del gobierno de Brasil para su filial en ese país, que no fue incluida en el proceso de reestructuración.
El grupo también está buscando el apoyo de los gobiernos de Chile, Perú y Colombia, pero según el análisis de la evaluadora de riesgo Fitch, esto parece mucho menos probable.
Tropiezo en los vuelos a EEUU
La prohibición del presidente Donald Trump de viajes no esenciales entre EE.UU y Brasil obligará a LATAM a ajustar sus planes de reinicio paulatino de operaciones. La aerolínea esperaba aumentar sus vuelos del actual 5% al 9% en junio y al 18% en julio.
La idea original incluía cuatro rutas internacionales para LATAM Airlines Brasil desde São Paulo a Frankfurt, Londres, Madrid y Miami en junio, y otras 13 rutas adicionales al mes siguiente.
Si la prohibición de Trump se mantiene, sin embargo, ni Miami ni otros destinos en Estados Unidos podrían ser de la partida.
Y si los planes de LATAM no funcionan, el continente podría ver el número de conexiones internacionales permanentemente reducidas.
A nivel local, por su parte, los planes de LATAM incluyen ampliar los destinos actualmente cubiertos en Chile a 12, retomando vuelos a La Serena, Copiapó, Temuco e Isla de Pascua.
Asimismo, la filial de Ecuador está trabajando para reiniciar sus vuelos domésticos en junio y las filiales de Colombia y Perú en julio, todo esto depende en gran medida de lo que permitan las autoridades de cada país.
La estrategia de LATAM también incluye reducir costos y ser más eficiente, para poder ofrecer pasajes que en un promedio pueden ser hasta un 20% más baratos.
En la misma intervención, el Presidente Ejecutivo de LATAM, dio a entender que el futuro de sus 41.000 empleados estará condicionado por «decisiones difíciles», no obstante la compañía está trabajando arduamente para mantener toda su planta de colaboradores, y recalcó que, a diferencia de otras aerolíneas que también se han acogido al capítulo 11 o han recibido apoyo de sus estados, la empresa gozaba de muy buena salud antes de la pandemia covid-19 y era financieramente viable.