El coworking puede ser una palanca eficaz para la reactivación económica de muchas empresas que primen la flexibilidad en estos tiempos inciertos y la necesidad de recibir apoyo y conectar tras el confinamiento. Bajo esta premisa visualizan los actores de este sector, fuertemente golpeado por la crisis, su panorama para los próximos meses.

Emprendiendo.tv habló con Matías Marmissolle, Partner en Cowork Latam, una empresa con más de 8 años de operaciones en el sector coworking, con 26 espacios en Chile, Colombia y Uruguay, y una red de más de 4.000 miembros. Así mismo, entrevistamos a Federico Restrepo, cofundador y Director de Impact Hub Medellín, una red global que reúne a 17.000 profesionales en 100 centros de 55 países. Y recogimos las impresiones del «Foro Coworking Post-Covid, rediseñando el futuro de la industria hoy».

Federico Restrepo de Impact Hub Medellín, enfatizó en que este momento debe marcar un hito para que el sector reevalúe cuál es su verdadero valor ante su público objetivo. «No podemos quedarnos solo en ser unos proveedores de espacio para las empresas, debemos trabajar por construir una comunidad de emprendimiento que alimente al ecosistema, y esta coyuntura nos mostró el camino para alcanzar ese punto«, aclaró Restrepo.

El director de Impact Hub Medellín dijo a Emprendiendo.tv que antes de comenzar las medidas de aislamiento preventivo decretadas por el gobierno todos los espacios de la red global fueron cerrados, con el fin de proteger a su personal y a sus clientes. «En nuestro caso, lo que hicimos fue hablar con cada empresa arrendataria, analizar cada caso e hicimos unos acuerdos de acuerdo a su situación individual. Al momento de cerrar teníamos un 65% de ocupación, equivalente a 210 personas de 35 empresas, pero solo el 30% de nuestra operación corresponde al arriendo de espacios, el 70% restante sumamos como red global de emprendimiento. Como actores del ecosistema continuamos nuestra actividad trasladándola a la virtualidad, seguimos corriendo nuestros programas de innovación social y de incubación sin parar, ahí es donde consideramos reside nuestro verdadero valor«, expresó el cofundador y director de Impact Hub Medellín.

En el contexto de la crisis, Impact Hub organizó una hackaton virtual para toda latinoamérica que contó con 6.000 participantes de 18 países, de la cual surgieron 200 iniciativas de soluciones para emprendedores frente al Covid-19, las cuales fueron presentadas a los gobiernos de cada país y al Banco Interamericano de Desarrollo. De esas ideas se seleccionaron las 15 mejores propuestas, que actualmente están sometidas a procesos de incubación.

Por su parte, Matías Marmissolle, Partner de Cowork Latam, manifestó en entrevista con Emprendiendo.tv que el sector en el mediano y largo va a salir fortalecido porque las empresas van a necesitar mucha flexibilidad en el tema de sus gastos fijos, y ahí los coworking son clave. Igualmente aseguró que actores del sector tradicional inmobiliario van a entrar a jugar en el mercado de los espacios flex, y para ello van a tener que buscar a los coworking como aliados estratégicos, por su experiencia y trayectoria en la operación de este mercado.

En cuanto a las medidas de choque durante las medidas de confinamiento, Cowork Latam tuvo una rápida reacción con la adecuación de los espacios y la instalación de páneles, con los cuales no es necesario el tema de distanciamiento social y el espacio se puede optimizar mucho más.

Al momento de comenzar las medidas de aislamiento preventivo, Cowork Latam tenía un 55% de sus ventas en el esquema de office as a service, es decir, arriendo de espacios a la medida, lo cual implica para la compañía unos ingresos más estables. Esto permitió analizar caso a caso con cada una de sus más de 1.000 empresas afiliadas, llegar a negociaciones individuales para estos meses de paro.

Impresiones del sector coworking en América Latina

El reciente «Foro Coworking Post-Covid, rediseñando el futuro de la industria hoy» contó con la participación de más de 400 personas conectadas simultáneamente, entre operadores de flex spaces, asociaciones regionales y nacionales de coworking, emprendedores y distintos colaboradores provenientes de Ecuador, Brasil, Colombia, México, Chile, Argentina, República Dominicana, Polonia, España, Puerto Rico, Bolivia, Estados Unidos, Rumania, Uruguay, Alemania e Italia, y dejó algunas reflexiones importantes sobre el panorama del sector.

Marc Navarro, coworking expert y consultor desde Barcelona (España), compartió sus impresiones acerca del trabajo remoto y de cómo prácticamente todo el mundo en tan solo unos cuantos días se tuvo que adaptar a esa modalidad de colaboración. Sin embargo, a largo plazo, mencionó el experto, trabajar a distancia al 100% no es una opción sostenible para muchas corporaciones, y aquí es donde entra el papel del espacio de trabajo flexible como una posible alternativa dentro de las nuevas medidas que seguramente las empresas adoptarán después de la crisis.

Navarro hizo énfasis en la densidad de los espacios de trabajo: la tendencia es que, por presión de mercado y con el afán de ofrecer un precio competitivo, las marcas han venido trabajando últimamente con densidades muy elevadas que probablemente no van a ser compatibles con el nuevo escenario post Covid-19, pues el distanciamiento social por el que hemos atravesado también se aplicará al momento de regresar a trabajar. La recomendación es que cada operador haga cálculos de reestructuración de su densidad de acuerdo al layout de cada espacio y a las nuevas regulaciones que probablemente entrarán en vigor próximamente, además de ofrecer siempre a los clientes opciones que les dejen claro que hay flexibilidad para reacomodar sus puestos de trabajo de acuerdo a los metros cuadrados por usuario que deseen manejar de ahora en adelante.

De otro lado, en el mismo evento, lado, Michelle Arévalo-Carpenter, CEO y Co-Founder de IMPAQTO, iniciativa con cinco ubicaciones en Ecuador que apoya a agentes de cambio como emprendedores, freelancers, PYMES, y corporativos, habló de su labor como responsable de un emprendimiento comprometido con su comunidad en tiempos de crisis: “Nuestros espacios físicos son sólo una fracción de nuestra propuesta de valor, pues creemos también que el desarrollo de una comunidad virtual es esencial y por ello ofrecemos una variedad de webinars, contenidos digitales y cloudworking para nuestros miembros y comunidad en general”.

Arevalo-Carpenter mencionó que los intercambios de servicios entre miembros del mismo espacio o incluso entre distintos coworkings son muy útiles en esta época, además de que estas relaciones de apoyo adquirirán valor en un futuro en el que no se tiene una certeza absoluta de la estabilidad de la industria.

Finalmente, Samir Amad, Vicepresidente de Ventas de Latinoamérica de International Workplace Group (IWG), firma con presencia actual en 22 países y más de 2.6 millones de clientes en todo el mundo, pronosticó que la bioseguridad en los espacios será clave y aunque la cantidad de dudas que tienen las empresas todavía es muy grande, el coworking y los espacios de trabajo flexible seguirán siendo opciones viables por temas de flexibilidad y contratos de corta duración. Sin embargo, los espacios ahora deberán garantizar también la salud y seguridad sanitaria de sus miembros, mediante medidas de desinfección constante que les brinden una sensación de bienestar y protección.

Un poco de perspectiva

Federico Restrepo cofundador de Impact Hub Medellín, manifestó a Emprendiendo.tv su visión de lo que vendrá para el sector. Explicó que el mercado objetivo va a cambiar, se abrirá una oportunidad para que grandes empresas contraten con los coworking para instalar su personal ahí, ya que aunque hay empresas que puedan implementar teletrabajo, generalmente las organizaciones grandes tienen protocolos de seguridad informática complejos que los empleados desde las casas no pueden cumplir. Ahí los coworking, que si cumplen con dichos protocolos, pueden ser una solución eficaz.

De otro lado, las medianas y pequeñas empresas migrarán a la virtualidad, por lo cual se deben replantear los planes de membresías para ellas. Entendiendo cómo evolucionará el mercado se deberán implementar planes por horas, o planes para que el coworking sea un sitio de reunión semanal para equipos de trabajo, cumpliendo con protocolos de bioseguridad como toma de temperatura a la entrada, desinfección de calzado, señalización de rutas de circulación, que hagan sentir seguros a nuestros visitantes.

«Cabe enfatizar en que siempre debemos ser sitios que generen comunidad, que el coworking es un trabajo colaborativo, ese es nuestro verdadero valor«, recalcó Restrepo.

Por su parte, Matías Marmissolle de Cowork Latam, expresó que ve una recuperación del sector a niveles anteriores de la aparición de la pandemia más o menos en un año, y en sus esquemas comerciales intensificarán los planes a modelos cada vez más flexibles. En ese sentido en este momento tienen activos dos planes principalmente:

– El Cowork Card que es un plan a 3 meses por horas

– Home Edition que es una solución dirigida a los teletrabajadores, en la que envían un mobiliario de oficina a casa, que incluye impresión de tarjetas personales.

En cuanto a los proyectos de la compañía, Marmissolle aseguró que están atrasados pero firmes en su ejecución. Cowork Latam espera este año tener seis nuevas aperturas en Santiago de Chile; en 20 o 25 días abrirán un nuevo espacio en Medellín, ciudad donde tienen en construcción dos más: sector Campestre y Astorga, y los cuales abrirán en marzo del año entrante; en Bogotá están terminando de construir otro más que abrirá entre septiembre y octubre de este año; y en Miami esperan abrir su primer coworking en Estados Unidos a finales de 2020.

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