Hoy las compañías suelen invertir millones de dólares para desarrollar cultura, pero se ha detectado que la mayoría logra sólo entre 1 y 5% de participación interna, lejos de lo necesario para lograr un punto de inflexión que impacte positivamente dentro y fuera de la empresa. En este sentido, Makesense busca capacitar y movilizar a nivel global a por lo menos 50.000 colaboradores de los sectores público y privado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2023 con el fin de ayudar a las organizaciones a ser más innovadoras, alineadas y más colaborativas con dichos ODS.
De acuerdo con un análisis de Makesense, basada en una metodología surgida en la Universidad de Pensilvania (EEUU), si las empresas emplean una metodología de desarrollo de comunidades internas, pueden gastar USD 25.000 en promedio (mucho menos que el promedio actual) para iniciar y continuar programas orientados a provocar un impacto positivo interno y externo y una participación del 10 al 15% (muy superior a las cifras actuales).
Bajo dicha metodología se necesita del 25% de cualquier población, incluidas las empresas, para que, a partir de su accionar, el 75% restante no pueda mantener el statu quo y así se cambie la tendencia.
En el caso de Makesense, 75% de quienes participan en los programas de generación de comunidades de la agencia tienden a hacerlo en nuevas alianzas en temas de innovación abierta, ya sea con otros emprendedores, organizaciones o entidades. A su vez, un 65% de estos participantes generan acciones concretas dentro de su empresa.
La compañía explicó que también buscan movilizar a más de 10 millones de jóvenes y ciudadanos a nivel global, para potenciar el impacto que tienen año con año con los programas que desarrollan e identificar a los líderes dentro de cada empresa para tomar acción hacia los ODS de la ONU.
“Se trata de apoyar a las compañías comprometidas o que quieren comprometerse con una agenda de cambio social y ambiental, a crear entre sus colaboradores núcleos de personas que puedan ser embajadores de este ideario, sea dentro de la empresa en la que están o fuera, como agentes de cambio”, señaló Diego Reyeros, Director Regional de Makesense en las Américas.
La agencia de origen mexicano ha creado una metodología de generación de comunidades con la que apuesta a colaborar en la transformación interna de empresas alineadas con los ODS de la ONU sin que eso signifique que se desvinculen de las tendencias y las preferencias de sus usuarios y clientes. Dicha metodología se basa en la creación de comunidades con el fin de alinear propósitos y visiones en una empresa, generar engagement, redes de apoyo y activación de colaboradores.
La metodología toma como base el concepto del llamado “Poder del 10”, resultado de la experiencia de una década de la agencia en el desarrollo de comunidades y de una metodología académica que busca el momento crucial a partir del cual una sociedad o comunidad puede generar un cambio sistémico y romper el statu quo.
Las actividades en torno a las cuales se puede crear comunidad dentro de una empresa (y que abonan a este propósito) incluyen talleres de creatividad, sesiones de inspiración, programas de comunicación y talleres de autonomía, entre otras, que llevan a que los colaboradores logren una verdadera experiencia de autoconocimiento.
Un poco de contexto sobre el tema
En 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba la Resolución 66/288, bajo el título ‘El futuro que queremos’, en la que pone en evidencia los diferentes retos a los que se enfrenta la humanidad: hambre, cambio climático o igualdad, estableciendo 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Decidió entonces que los países que suscriban el pacto cuentan con 15 años para llegar a las metas trazadas a través de un plan de acción internacional: la Agenda 2030. Esta se articula en torno a cinco P: planeta, personas, prosperidad, paz y partenariado. Los ODS están, por tanto, vinculados a la implementación de los derechos humanos.
Las empresas y organizaciones comprometidas con este desarrollo sostenible se insertan en este nuevo marco empresarial, en el que, al objetivo tradicional de maximizar el valor de la acción, se añade un propósito de creación de valor, perdurable en el tiempo, que guíe y contribuya a la definición de la estrategia empresarial.
En este marco, que podríamos denominar como «capitalismo humanista», se integran ahora todos los grupos de interés, stakeholders o cadena de valor dentro de la actuación empresarial. Por ello, los ODS, además de dotar de propósito a la empresa, forman también parte de una nueva estrategia de comunicación a los diferentes grupos de interés.
De esta forma, los ODS se convierten en verdaderos aliados para conseguir el alineamiento estratégico en las organizaciones, contribuyendo a identificar riesgos e impactos y a definir una estrategia para la puesta en marcha de la política de derechos humanos en la empresa.
La integración de los ODS se configura de manera transversal a todos los niveles y áreas de la empresa para garantizar que todos ellos contribuyan al cumplimiento comprometido en el marco de la cultura empresarial.