La banca es uno de los sectores más activos en toda la economía del mundo. Cada día hay millones de transacciones que hacen posibles los proyectos personales y empresariales y son la base de todo el movimiento de los mercados, que materializan los negocios propios del trabajo humano y de los mercados especulativos.

En un momento como este, en el que la digitalización crece y con ella las iniciativas e impactos de todo lo que se hace y se transa, la tecnificación de los servicios financieros es una obligación. No solamente se posibilita, a través de los canales digitales, la rapidez en los servicios, sino que se les da mayor seguridad, trazabilidad y confiabilidad. Y esta es, por supuesto, clave para que el sector pueda crecer en bancarización de empresas y de la gente.

Mambu hace que las entidades bancarias funcionen más como empresas de tecnología que como bancos en sí, disparando a grandísimos alcances los beneficios de utilizar las opciones de crédito, ahorro e intercambios de valor financiero en general. Mambu impulsa nuevos productos, expande la banca más moderna en 55 países, donde atiende a más de nueve millones de clientes, ayuda a la creación de nuevos negocios y agiliza la entrada de estos y de cualquier otro al mercado y transforma las operaciones bancarias en cuestión de, máximo, meses. La banca de ahorro, los préstamos, las transacciones B2B, incluyendo préstamos interempresariales y las microfinanzas para entidades sin ánimo de lucro, confluyen todas en la nube y, de esta forma, se hacen accesibles, rápidas y eficientes en cualquier lugar del mundo. Y esa eficiencia, por supuesto, se expresa en robustez de computación, ahorro de espacio informático y agilidad, confiabilidad y rapidez en las operaciones.

Actualmente, Mambu tiene más de seis mil productos financieros activos y cuatro billones y medio de dólares en portafolio, con clientes que van desde startups y unicornios hasta entidades financieras de primer nivel. Veamos más en este video.

Share This