La empresa, a la que muchos llaman la nueva Tesla, debutó en bolsa esta semana y en su primer día de negociación alcanzó un valor de USD 26.000 millones, superando a Ford y a Fiat Chrysler Automobiles. Antes de su debut, estaba valorada en USD 3.300 millones.

Entre tanto, la firma estadounidense Tesla se revalorizó en un 145% en lo que va de año y superó esta semana la capitalización bursátil de Toyota, llegando a un precio de USD 1.000 por acción y convirtiéndose en la compañía automotriz más valiosa del mundo.

Nikola, la automotriz del futuro

Nikola se presenta como una de las compañías más prometedoras del sector de la automoción. La startup estadounidense, fundada por Trevor Milton hace cinco años, aspira a ser uno de los fabricantes de camiones de eléctricos y de pila de combustible hidrógeno más importante del mundo.

Todo esto sin que haya entregado un solo camión y sin generar ingresos este año, aunque cuenta ya con más de 14.000 pedidos por valor de USD 10.000 millones. La firma no espera facturar sus primeros 1.000 hasta 2023, frente a los USD 115.000 millones, que prevé ingresar Tesla este mismo año.

Nikola no tiene aún ninguna fábrica y planea construir una de 112.000 metros cuadrados al sur de Phoenix, Arizona (EE UU), con el objetivo de comenzar a fabricar camiones en 2021. Espera alcanzar una producción total de aproximadamente 30.000 camiones con pila de combustible en 2027 y 15.000 vehículos eléctricos un año después.

Según Bloomberg, la compañía ha perdido USD 188,5 millones hasta finales del año pasado y tenía una liquidez de USD 86 millones. Antes de su salida al Nasdaq recaudó 500 millones de dólares en financiación.

El grupo CNH Industrial, matriz de Iveco, lideró la ronda de financiación con 250 millones de dólares, de los cuales 100 millones fueron en efectivo y los 150 restantes en forma de servicios como el desarrollo de productos, ingeniería de fabricación y otras asistencias técnicas.

Ahora posee el 7,11% del capital de Nikola Motors (resultante de la fusión entre Nikola y VectoIQ) y, tras la inyección de capital, Iveco y FPT Industrial, las marcas de vehículos comerciales y motores de CNH Industrial, y la startup crearon una empresa conjunta para desarrollar y distribuir camiones de pila de combustible de hidrógeno y eléctricos para el mercado europeo.

El diario especializado considera que es “muy probable” que la compañía recurra a ampliaciones de capital (como hizo Elon Musk con Tesla) para poder financiar sus proyectos y seguir pagando las inversiones en capital hasta que salga el primer vehículo de la cadena de montaje.

De esta unión nacerá el Nikola TRE eléctrico, que se basa en la plataforma Iveco S-Way e incorpora la tecnología, los mandos y el infoentretenimiento de la firma norteamericana. Este modelo se fabricará en la planta de Iveco en Ulm, (Alemania), que en una primera etapa recibirá USD 45 millones para actualizar sus instalaciones.

El inicio de producción está previsto para el primer trimestre de 2021, con las entregas a clientes comenzando ese mismo año. Además, el centro alemán recibirá suministros de las fábricas españolas de Iveco en Valladolid y Madrid.

Por su parte, las versiones de pila de combustible del Nikola TRE, construidas sobre la misma plataforma, serán probadas bajo el proyecto H2Haul financiado por la UE durante 2021, aunque no llegarán al mercado hasta 2023. Además, la compañía abrirá los pedidos del Badger el 29 de junio, según anunció Milton en Twitter. Es un pickup eléctrico con 900 caballos de potencia y casi 1.000 kilómetros de autonomía, que rivalizará directamente con el Tesla Cybertruck y el Ford-150. Aún se desconoce cuál será el precio, pero se estima que esté entre los USD 60.000 y USD 90.000.

Según la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), en 2030 se prevé que haya 140.000 vehículos de pila de combustible circulando por Europa.

Tesla, la compañía automotriz más valiosa del mundo

Las acciones del fabricante californiano de coches eléctricos ya superan los USD 1.000 por acción y su capitalización bursátil alcanza los USD 190.000 millones. En junio, el acelerón de Tesla ha sido notable. En solo ocho jornadas ha subido un 22,76%.

Tesla vendió el año pasado 367.000 vehículos, más que los dos ejercicios anteriores conjuntamente. Sus ventas empiezan a tomar volumen gracias a su factoría de Estados Unidos y la que ha puesto en marcha en China, a la espera que pueda estrenar la que está construyendo en Berlín. Pero sus datos están todavía a mucha distancia de los gigantes del sector. Grupo Volkswagen, con toda su variedad de marcas y con la que compite en valoración bursátil, vendió unos 10,8 millones de vehículos el pasado año. La gran diferencia es que el grupo alemán no comercializará hasta septiembre su vehículo emblema para intentar convertirse en líder del coche eléctrico. Tesla lleva años en la vanguardia de esa tecnología que se cree que supondrá la transformación de la movilidad de la próxima década.

Parece que fue hace un siglo, pero Tesla arrancó 2020 como la tercera automovilística más valiosa del mundo. En enero adelantó a Volskwagen y ahora ya vale más del doble que la alemana. Ambas sufrieron en bolsa el golpe mundial de la crisis del coronavirus, al igual que Toyota. Sin embargo, la compañía californiana se ha rehecho con mucha más fuerza que sus rivales. En el momento más duro de la crisis (entre finales de febrero y finales de marzo) las acciones de Tesla llegaron a valer más de USD 500 menos: de los USD 917,42 dólares del 19 de febrero a los 361,22 del 18 de marzo.

Además, en la batalla por ser la más valorada, Tesla ya lo habría conseguido si no fuese porque la capitalización bursátil de Toyota incluye el 14,3% de las acciones que tiene la firma como acciones propias. Estas suman unos USD 30.000 millones, por lo que esto es lo que permite que la brecha entre ambas sea todavía favorable a la firma japonesa. Tesla no posee acciones propias, según datos de Bloomberg.

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