Noncash es una empresa peruana que nació en abril del 2019 como una casa de cambio virtual, donde cualquier ciudadano, a través del whatsapp, podía cambiar dólares a tipo de cambio como el cambista de la calle más no como las entidades financieras. La idea tuvo buena acogida y fue creciendo voz a voz hasta convertirse en una solución para las PYMES en un mercado donde el 60% de la facturación formal se hace en dólares.

En 2019 Noncash cambió USD 5 millones, y este año a raíz de la pandemia creció más de un 300% durante los meses de confinamiento, logrando un crecimiento acumulado entre enero y septiembre de 600%, transaccionando hasta la fecha poco mas de USD 25 millones.

Omar Azañedo, CEO y fundador de esta fintech, estima que el mercado cambiario en el Perú fluctúa en más de USD 1.500 millones al mes, de los cuales la mayor parte del cambio a soles es para pagar sueldos y una menor proporción en el pago de proveedores de productos importados, por ejemplo, y servicios locales, entre otros.

«Surgimos como una solución para el mercado de cambistas en nuestro país, que es bastante informal debido a los altos costos en comisiones de los bancos, y nos convertimos en una solución para el pequeño y mediano empresario que maneja un promedio de USD 30.000 al mes para hacer sus transacciones de nómina y pago a terceros, dando un tipo de cambio bueno, sin especulaciones como lo hace el cambista informal y con la seguridad que ofrece la tecnología de nuestra plataforma», explicó el CEO de Noncash.

Actualmente, la startup cuenta con cerca de 1.500 clientes entre personas naturales y empresas en Perú, y ya explora su expansión hacia Colombia, México, Estados Unidos y España, no solo con el servicio de cambio digital, sino incursionando en la línea de envío de remesas, el cual en los últimos dos meses ha tenido un crecimiento significativo dentro de su plataforma.

Azañedo reveló que el objetivo de Noncash para el 2022 es captar el 1% de ese enorme mercado transaccional de USD 1.500 millones, es decir, alrededor de USD 180 millones. El Covid-19 también ha generado que las casas de cambio digitales, alrededor de 30 en el mercado local, aumenten en los últimos meses y con ello el volumen transaccional, creciendo en por lo menos 100% este año.

Bancarización, inclusión financiera y riesgo cambiario

Omar Azañedo ve en su compañía una ventana de oportunidad para contribuir a la digitalización de la banca y la inclusión financiera en América Latina. «En la medida que las empresas vayan entrando en la formalización de sus procesos contables y financieros, su huella y sus registros operacionales pueden digitalizarse y gozar de los beneficios de la tecnología, y ahí nosotros queremos dar nuestro aporte», agregó Azañedo.

Este empredendor peruano es un economista de profesión y un activo participante en los debates sobre la especulación monetaria y la informalidad de la economía, no solo en Perú, donde la cifra llega a un 70%, sino en toda Latinoamérica.

Recientemente, se manifestó sobre la inestabilidad de la tasa cambiaria debido al Covid-19 y el contexto preelectoral que vive su país, explicando los riesgos de especular con el dólar tras el refugio que hacen las personas en esta moneda en tiempos de incertidumbre.

En esa intervención, invitó a los empresarios peruanos a hacer un reajuste en sus presupuestos sobre el tipo de cambio si comercializa en dólares, dado que la moneda local ha perdido entre un 6.5% y un 7% de su valor. De otro lado, si tiene excesos de liquidez su recomendación es que debería liquidar las deudas en moneda extranjera, o al menos adelantar pagos. Y si tiene excedentes y desea cambiar dólares aprovechando la cotización, el empresario debe hacerlo de forma gradual, aprovechando las subidas, pero sin entrar en la especulación. Igualmente, si desea comprar dólares, podría aprovechar una caída del tipo de cambio, y comprar con la cotización que lo beneficie el mismo día.

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