Según datos de la app MediQuo, las consultas de telemedicina han aumentado un 153% en toda Europa desde que se decretaran las medidas de aislamiento preventivo. La mayoría de estas consultas fueron de salud general, dudas relacionadas con el coronavirus, pero también destacan las de pediatría, ginecología, dermatología y psicología, que se han disparado durante estos días.

En 2019, MediQuo atendió más de un millón de consultas médicas y cuenta al día de hoy con más de 700.000 usuarios. “La telemedicina ya estaba en auge antes de esta crisis sanitaria, pero sin duda el Covid-19 ha servido para mostrar el potencial y el beneficio común de la atención médica online», afirmó Guillem Serra, médico y cofundador de MediQuo.

Por su parte, en América Latina se ha notado un incremento en este tipo de consultas pero no tan significativo como en el viejo continente, debido a varios factores:

  1. El bajo desarrollo de mercado previo a la aparición del coronavirus:

La aplicación Doc.com, una app de origen mexicano, explica que el mercado de telemedicina en Latinoamérica antes de la pandemia era solo del 1% dentro del resto del portafolio de servicios de salud ofrecidos en la región.

  1. Modelos económicos y de salud de la región:

Según Doc.com, el 30% de la población en América Latina y el Caribe no tiene acceso a la atención médica por razones económicas, y el 21% no busca atención debido a barreras geográficas. Además, también hay un bloqueo en cuanto a la brecha digital, pues en países como México la penetración de internet (fija o móvil) es apenas superior al 73% de la población (86 millones de personas), de acuerdo con datos del gobierno federal. Eso se traduce en una muy baja penetración de personas que utilizan servicios digitales de salud pues en México sólo 5% de los 86 millones de internautas han descargado una aplicación de salud o cuidado personal, de acuerdo con la firma de investigación The Competitive Intelligence Unit (The CIU).

  1. Desarrollo tecnológico:

Las tendencias en telemedicina a nivel global deben ser diferenciadas de forma objetiva entre países desarrollados y en vías de desarrollo. Lo anterior se debe primordialmente a que los avances en tecnología biomédica y telecomunicaciones no son homogéneos en todas las naciones. En primer lugar, Europa, Oceanía y América del Norte hoy se encuentran a la vanguardia en telemedicina, las razones son múltiples empezando por la robusta infraestructura en telecomunicaciones que poseen, en la cual para telemedicina los factores de conectividad confiable (redes de fibra óptica) y velocidad (ancho de banda), son el común denominador. Aunado a esto, las tres regiones mencionadas son las que presentan mayor investigación y desarrollo en tecnología biomédica para aplicaciones asistenciales e investigación en salud. Con respecto a Latinoamérica, África y Asia con excepción de Japón y Corea del Sur, los factores ya mencionados presentan un rezago de marcadas proporciones, lo cual conlleva por defecto a incipientes avances en telemedicina.

Las apps de telemedicina han cobrado en estos últimos años mucha importancia tanto para los profesionales como para los pacientes. Según un estudio elaborado por Global Marquet Insights, antes del Covid-19, este tipo de atención generaría USD 277.000 millones en 2025 a nivel mundial, sin embargo, tras la crisis sanitaria mundial la previsión es que esas cifras aumenten.

Adicional al mercado de las app, la otra industria que ha crecido es la de aparatos biomédicos que complementan la atención asistencial virtual.

Uno de los sectores más desarrollados en este aspecto es la teledermatología. Se estima que entre el año 2010 y el año 2019 se dio un salto cuántico en ese campo.

Antes el hardware y el software de dermatología para telemedicina, se limitaban a una cámara fotográfica digital de alta resolución con óptica asférica y a un dermatoscopio electrónico, y el software para la lectura de las lesiones permitía observar las mismas en una sola dimensión. Hoy gracias a la tecnología 3D, las mismas lesiones pueden ser capturadas y ser procesadas en diferentes software que existen en el mercado de forma tridimensional, permitiendo inclusive observar y medir protuberancias o depresiones en los tejidos analizados, que como todos sabemos para el diagnóstico de lesiones en piel, es fundamental en muchos casos.

De otro lado, los equipos de ultrasonido son otra técnica de imagen que se expande de forma rápida y se prevé que el mercado alcance los USD 804.000 millones para 2021.

Para los próximos meses se espera que América Latina tenga un avance más significativo en el mercado de telemedicina. Conforme han avanzado las medidas gubernamentales para frenar la propagación del Covid-19 algunos países de la región como Chile y Colombia se han puesto a la vanguardia con la creación de nuevas apps para recopilar información sobre el virus y han obligado a las instituciones prestadoras de servicios de salud a implementar la telemedicina, aclarando que hasta el año pasado el país con mayor acogida de esta modalidad de atención era el país austral, donde el 68% de los centros hospitalarios contaban con atención médica virtual.

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