Después de tener que dormir en las playas de Tailandia, sin un empleo, hambriento y enojado por su situación, Andrés Pira decidió dar un vuelco a su vida y hoy es uno de los desarrolladores inmobiliarios más importantes de Tailandia
Pero la vida no ha sido fácil para Andrés y su éxito no sucedió de la noche a la mañana. Nacido en San Andrés – Colombia, de madre colombiana y padre sueco, se mudaron a Estocolmo cuando tan sólo tenía 3 años, unos años después sus padres se divorciaron. Creció en los peores suburbios de Suecia, cuando era adolescente prácticamente no asistía a la escuela y finalmente abandonó sus estudios secundarios a los 15 años, adquirió el hábito del licor pasando la mayor parte de sus días bebiendo en la calle con otros compañeros de clase, que al igual que él, también habían desertado.
Vivió una juventud plagado de infelicidad y depresión y el panorama para su futuro no estaba nada claro.
A sus 20 años, luego de la muerte de su abuelo, sin contactos, trabajo, ni conocimiento del idioma, Andrés decidió tomar el poco dinero que tenía y trasladarse a Tailandia para comenzar una nueva vida.
Llegó al país asiático y allí consiguió un trabajo entregando volantes de hoteles a turistas, con eso ganaba suficiente para pagarse una modesta habitación y tener con que comer un plato de fideos al día, pero sus hábitos del pasado regresaron, se sumergió en la fiesta, perdió su trabajo y fue desalojado de su habitación. Sin un lugar dónde vivir le tocaba pasar las noches en la playa más cercana, que terminó convirtiéndose en su hogar.
Se sentía demasiado avergonzado como para pedir dinero a su familia, así que le pedía prestado a sus amigos, pero cuando le pidió al último amigo que le faltaba, éste le respondió dándole algo que sería mucho más valioso, un libro llamado “El Secreto” de Rhonda Byrne.
Lleno de rabia y con el estómago vacío decidió leerse el libro, hablaba de la «Ley de Atracción», la idea de que puedes atraer lo que quieras a través de las técnicas de visualización y afirmación, pensó que era ridículo pero comenzó a visualizar una taza de café y a los dos días pasó algo sorprendente, uno de los empleados de la playa se le acercó para ofrecerle una.
Así comenzó a visualizar conseguir un trabajo, con su nueva mentalidad de atracción consiguió uno como ejecutivo de mercadotecnia entregando folletos para un desarrollador de bienes raíces. En el plazo de 1 año fue ascendido a agente de ventas, luego gerente de ventas y finalmente director de ventas. Para el tercer año había sobresalido en ventas de bienes raíces y había encontrado varios inversionistas de propiedades que creían en su visión y ambiciones.
Aunque el camino fue largo y difícil, hoy dirige más de 19 compañías, emplea a más de 250 personas y es uno de los desarrolladores inmobiliarios más grandes de Tailandia. Su grupo de compañías tienen un valor aproximado de 1.800 millones de THB.
Andrés ha querido compartirnos su experiencia de vida a través de su libro “Homeless to Billionaire”, con la colaboración del Dr. Joe Vitale, detalla cómo esta persona callejera y sin hogar se convirtió en billonaria simplemente usando las técnicas y mentalidad de las personas más ricas del mundo.