En los últimos años, hemos visto un auge en el surgimiento de neobancos en Colombia, con la promesa de una experiencia bancaria más ágil y accesible a través de plataformas digitales. Sin embargo, con el reciente cierre de Silicon Valley Bank en Estados Unidos, surge la pregunta de si algo similar podría suceder aquí en Colombia.
Es importante tener en cuenta que Silicon Valley Bank era un banco de nicho, especializado en financiar a empresas de tecnología y ciencias de la vida. Y lo que llevó a su cierre fueron una serie de factores internos, incluyendo una mala gestión y una cartera de préstamos cada vez más riesgosa; lo que indica que la quiebra de un neobanco en Colombia no necesariamente tendría que ver con el gobierno o la normatividad, sino más bien con problemas internos de la institución. LA7EM se acercó a entidades que operan bajo este modelo de negocio en el país, como Nequi, Daviplata y Nubank, para obtener su perspectiva sobre esta hipótesis, sin embargo, prefirieron no hacer comentarios al respecto.
En su lugar, Asobancaria lo hizo desde una mirada gremial, asegurando que el sistema financiero colombiano está muy bien capitalizado y cuenta con niveles de solvencia robustos, así como una regulación de liquidez que le permite hacer frente a situaciones de crisis.
“Además, cuenta con un modelo de pruebas de estrés que permite evaluar la solidez de los bancos en diferentes escenarios económicos, por lo que el mensaje es claro: Colombia cuenta con un sistema financiero sólido e indiscutiblemente bien regulado”, aseguró Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, quien agregó que Brasil ha sufrido 11 crisis financieras en el último siglo, Argentina 9, Chile 7, Perú 4 y Colombia solamente 2. Lo que se debe en gran parte a la ortodoxia de la regulación financiera en Colombia.
Es importante señalar que las instituciones financieras en Colombia están reguladas por la Superintendencia Financiera, que tiene la tarea de supervisar y garantizar la estabilidad y solvencia del sistema financiero. Además, los neobancos en Colombia suelen ser filiales de bancos ya establecidos, lo que les brinda un respaldo financiero adicional.
Sin embargo, esto no significa que los neobancos en Colombia sean inmunes a problemas. Como cualquier institución financiera, están expuestos a riesgos como la mala gestión, la cartera de préstamos riesgosos y la falta de liquidez. Por esta razón, es importante que este tipo de entidades sigan prácticas sólidas de gestión de riesgos y se aseguren de mantener un nivel adecuado de capital y liquidez.
De no ser así, podrían empezar a sentir efectos de la quiebra del SVB como está sucediendo en México. Según la periodista mexicana Elizabeth Palacios, las acciones de varios bancos en su país, incluyendo Banco del Bajío, Santander y Gentera, cayeron más de un 5%, mientras que las de Banorte también tuvieron un impacto a la baja del 4% en la Bolsa Mexicana de Valores.
“Esto se debe a que la quiebra de SVB genera temores de contagio al sistema financiero global debido a que es la segunda quiebra más grande desde el 2008 luego de Lehman Brothers. A pesar de ello, analistas consideran que no ven un peligro de crisis tan grande como entonces pues hoy los bancos están en una posición mucho más fuerte”, asegura.
Si bien la quiebra de un neobanco en Colombia es posible, esto no necesariamente tendría que ver con el gobierno o la normatividad. Es importante que las instituciones financieras, incluidos los neobancos, sigan prácticas sólidas de gestión de riesgos y mantengan un nivel adecuado de capital y liquidez para garantizar su estabilidad y solvencia a largo plazo.