Storybook fue creada por Francisco Cornejo y Daniela Vega, una pareja de esposos que tras padecer las dificultades de sueño que tenían sus hijos, decidieron solucionar este problema con tecnología creando esta solución que hoy tiene más de un millón de descargas y 13.000 suscriptores en más de 150 países. Los emprendedores de origen ecuatoriano aprovecharon la virtualidad de la pandemia para contactar inversores en Silicon Valley y escalar su negocio; fue así como el veterano inversor Jason Calacanis creyó en ellos y además les abrió las puertas para otros inversores, pasando de una meta inicial de levantamiento de capital de USD 350.000 al final recaudado de USD 1.2 millones con una valoración de USD 8 millones.

Algunas partes del contenido son gratuitas y quienes quieren acceso a una versión premium pueden pagar USD 30 al año. Su contenido está disponible en tres idiomas: español, inglés y portugués. Para 2021, los planes de Storybook son acelerar su crecimiento consiguiendo 100.000 suscriptores premium y seguir llevando los beneficios de dibujar los cuentos en la piel y ayudar con los trastornos del sueño.

Una historia de Storybook que cambió vidas

Adriana y José tienen un niño de cinco años con un trastorno de autismo, este le impedía dormir, socializar, no permitía que lo tocaran, ni conversaba. Estos padres colombianos comenzaron a investigar sobre el masaje infantil y sus beneficios, así dieron con Storybook.

Después de un tiempo de uso, Adriana comenzó a notar que su hijo era más tolerante al tacto. El pequeño comenzó a dormir mejor y permitir el contacto. Pero la sorpresa llegó un día en el que mientras su mamá le puso una historia en la app, él comenzó a conversar con la narradora del cuento.

Esta es solo una de las familias que ha ayudado Storybook, que retoma el hábito de contar un cuento por las noches. El valor agregado es que la historia se cuenta en la piel de los niños, con un masaje.

Residiendo en Ecuador, un país donde todo les era lejano y ajeno, y con Francisco estudiando y trabajando, Daniela comenzó a detectar que sus hijos se la pasaban peleando y llorando; cuando llegaba su esposo ella también se desahogaba. Mientras tomaba clases de inglés, Daniela recibió una recomendación de un curso de masajes infantiles y se le ocurrió combinarlos con cuentos, y así fue como surgió la idea de una aplicación que leyera los cuentos, mientras le mostraba a los papás las instrucciones para hacer los masajes: Storybook.

Cornejo explica que su trabajo estaba enfocado al marketing y los negocios. La vida lo llevó a entender los trastornos del sueño que hoy se han convertido en una pandemia, pues 800 millones de niños en el mundo entero no tienen un sueño reparador.

Explicó que en muchas ocasiones no se tiene una rutina de sueño; no se crea el ambiente para que se logre. Esto acarrea problemas de obesidad e incluso de crecimiento, debido a que es justo cuando los niños duermen que se libera la hormona que los ayuda a desarrollarse. Si a eso se agrega la sobreexposición a pantallas y una pandemia, la salud emocional de los niños es trastocada y se generan enfermedades como la ansiedad.

Por eso, al tener este espacio para convivir y tener un masaje, se logra esa conexión entre los padres e hijos que los ayuda a sentirse seguros y amados. Además, ayuda a crear recuerdos, “como los que tenemos todos a los que nuestros padres nos leían antes de dormir”.

Una historia feliz con los inversionistas

A mediados de 2020, Francisco Cornejo y Daniela Vega estaban en Ecuador, haciendo crecer su sueño de unir a las familias de todo el mundo a través de Storybook. En este contexto, conseguir inversión para acelerar el crecimiento que estaba en sus planes, y el hecho de que todos los eventos para startups en Silicon Valley se hacían virtuales, por la pandemia, se convirtió en una oportunidad.

“Un amigo me recomendó Founder University, un programa online para emprendedores conducido por Jason Calacanis. Durante el programa hice un pitch de un minuto y me eligieron como la mejor presentación. Jason se interesó y nos ofrecieron un puesto en el programa de aceleración Launch”, anotó Francisco Cornejo, cofundador de Storybook. Así comenzaría un camino que los llevó a conseguir fondos por USD 1,2 millones, llevando la empresa a una valuación de USD 8 millones.

El inversionista Jason Calacanis entendió inmediatamente el valor de lo que ofrecía Storybook. Luego que Francisco le contó cómo crearon una aplicación inspirados en cómo los masajes infantiles transformaron su hora de dormir, su primera pregunta fue: “Pero, ¿vamos a ponerlos frente a una pantalla para que duerman?” Francisco le contó que Storybook no es para que los pequeños vean la pantalla. Ellos solo escuchan los cuentos y la música, mientras los padres ven en sus dispositivos las instrucciones para hacer los masajes.

Calacanis luego preguntó por la ciencia detrás de la propuesta de Storybook. Francisco le contó sobre cómo los estudios muestran que hacerles masajes a los niños aumentan la oxitocina (la hormona del amor) y reducen el cortisol (la hormona del estrés). Al inversor le sonó familiar. Fue uno de los primeros que respaldó la app de meditación Calm, mostrando así su habilidad de ver cómo la tecnología puede ayudar a la gente a vivir más tranquila.

Luego de recibir un feedback constructivo para su pitch por parte de Calacanis, vino la maratón de presentaciones a inversionistas que hacen parte del programa Launch Accelerator. “De repente, tener detrás el nombre de Jason nos hizo una startup interesante, que valía la pena examinar. Antes era muy difícil convencer a la gente a pesar de que teníamos los reviews de los usuarios y la evidencia científica”, concluyó Cornejo.

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