Tras rechazar las propuestas iniciales de Elon Musk, la junta directiva de Twitter cedió este lunes aceptando la oferta de Musk de USD 44.000 millones por la compañía. El acuerdo culmina un ciclo de noticias vertiginoso en el que el CEO de Tesla y SpaceX se convirtió en uno de los mayores accionistas de Twitter, se le ofreció y rechazó un lugar en su junta directiva y, en últimas, ofreció comprar la compañía, todo en menos de un mes.
Musk propuso por primera vez la transacción de USD 54.20 dólares el 14 de abril, lo que provocó unas cuantas semanas frenéticas mientras los líderes de Twitter y Wall Street se apresuraban a averiguar si Musk hablaba en serio o no. Resulta que lo fue en gran medida: Musk detalló la financiación de la oferta la semana pasada, unos USD 46.000 millones de capital y préstamos reunidos por Morgan Stanley.
Twitter al principio se movió para protegerse de Musk, adoptando una defensa de píldora venenosa destinada a hacer que cualquier intento de adquisición fuera costoso. Pero, Twitter ha estado bajo una mayor presión por parte de los grandes accionistas para considerar más a fondo la oferta de Musk. Las acciones de la compañía languidecieron en los últimos meses al perder casi el 60% de su valor en los 12 meses anteriores a la revelación de Musk a principios de abril de que había realizado una gran inversión en acciones de Twitter.
“La Junta de Twitter llevó a cabo un proceso reflexivo e integral para evaluar la propuesta de Elon con un enfoque deliberado en el valor, la certeza y la financiación. La transacción propuesta generará una prima en efectivo sustancial y creemos que es el mejor camino a seguir para los accionistas de Twitter”, afirmó en un comunicado el presidente de Twitter, Bret Taylor.
Los primeros cambios que propone Elon Musk para Twitter
A través de su cuenta de Twitter, una de las más populares a nivel global, Elon Musk ha ido dando a conocer algunos de los cambios que haría en la red social en caso de que se hiciera con el control total de la misma. La primera de ellas sería acabar con los bots de spam de la plataforma: «Si nuestra oferta de Twitter tiene éxito, venceremos a los robots de spam o moriremos en el intento». Pero no solo eso. En un segundo tuit, el magnate sudafricano propone autenticar a las cuentas reales.
Por otro lado, el empresario también ha asegurado que le gustaría que el algoritmo de Twitter fuera público para poder ser así auditado y, sobre todo, garantizar la libertad de expresión en la plataforma.
En lo que respecta a los retos para sacar un mayor rédito económico de la plataforma, la apuesta de Elon Musk parece ir hacia Twitter Blue. Un servicio de suscripción, disponible actualmente en varios países, que ofrece a quienes lo tengan múltiples privilegios. Entre otros, Musk valora que aquellas personas que dispongan de una cuenta en este servicio podrían recibir la insignia de cuenta verificada, por ejemplo.
Además, Musk pretende acabar con el límite de 280 caracteres por mensaje, una de las normas que más ha indignado a lo largo del tiempo a distintos usuarios, e incluso reescribir los mensajes ya publicados en el pasado.