La fintech Ualá, fundada por Pierpaolo Barbieri hace tres años, y que cuenta con 3 millones de usuarios en Argentina y México, firmó un acuerdo de adquisición por un monto no revelado por el 100% de las acciones de Wilobank, el primer banco digital aprobado en la Argentina. Wilobank fue fundado por Eduardo Eurnekian, fundador de Corporación América, holding con negocios en Argentina, Perú, Armenia y Brasil entre otros países, y quien ahora pasará a engrosar la junta de la junta directiva de la fintech de la que son accionistas también George Soros, Steve Cohen, Goldman Sachs, Tencent y Softbank Group Corp.

Para Ualá, que brinda mútiples servicios financieros basados en una tarjeta prepaga administrada a través de una aplicación móvil, el acuerdo permitirá un crecimiento más rápido y acceso a más clientes. La adquisición, que incluye acceso a la licencia bancaria de Wilobank, permitiría a la empresa apuntar a clientes a los que antes no podía atender plenamente, incluidos pensionistas y beneficiarios de asistencia social del gobierno. Los pagos del gobierno se realizan a través de cuentas de ahorro que solo los bancos pueden proporcionar.

La operación, cerrada entre las partes, requiere ahora de la autorización del Banco Central, que debe analizar el acuerdo y autorizar la transferencia de la licencia bancaria de Wilobank. Según datos de dicha entidad, hasta septiembre Wilobank tenía 240.000 cuentas de ahorro y había emitido más de 170.000 tarjetas de débito y crédito.

“Las empresas brindarán una plataforma sólida para la expansión de Ualá, dándole la posibilidad de continuar robusteciendo su ecosistema financiero con una oferta más amplia de servicios una vez que se haya incorporado Wilobank”, expresó Ualá en un comunicado.

Barbieri y el banco 4.0

Ualá fue fundada en el 2017 y ha recibido USD 194 millones en venture capital, rozando la valoración de los USD 1.000 millones que lo podrían convertir en el sexto unicornio argentino. Su modelo está enfocado en el open banking.

La intención de Ualá con la adquisición de Wilobank es mantener ambas compañías de manera separada, aunque dentro de un mismo ecosistema. De esta manera, podrán aprovechar las sinergias y realizar un crossover de servicios entre usuarios de las dos aplicaciones. Como Proveedor de Servicios de Pago (PSP), Ualá necesita vincularse con bancos para para obtener su CVU y tener depositados los fondos de los usuarios como exige el Banco Central. Entre tanto, a Wilobank le sirve el trato porque adquirirá tecnología para ser más ágil y robusto.

La operación le permitirá a Ualá llegar a un modelo para proveer distintos beneficios como compra de dólares, plazos fijos y la posibilidad de participar con ANSES en asignaciones sociales, algo que no permite el Banco Central de la República de Argentina (BCRA) a las fintech.

Además, Ualá podrá captar depósitos y remunerarlos, a diferencia de lo que hace ahora, que los coloca en un fondo común de inversión de terceros. Al ser un banco además podrá brindar intermediación financiera, es decir, utilizar los fondos de depositantes para ofrecer préstamos. Si bien Ualá ya permite comprar a crédito, lo hace con capital propio. Si obtiene la venia del Central estará en condiciones de aumentar las líneas y mejorar la tasa de sus préstamos.

Un punto muy importante es que Ualá también podría ingresar en el negocio de las tarjetas de crédito y débito, permitiendo a los usuarios las compras en cuotas y los pagos internacionales». Algo que ahora brinda con la prepaga, pero siempre que se tengan fondos en la cuenta.

Pero también destaca que podría ofrecer mayores prestaciones al segmento MiPYME y comercios, al que hoy la firma llega con los dispositivos Ualá Cobros, un segmento que creció casi 87% el año pasado.

Los competidores a vencer

En el camino para ser la fintech más grande del país sólo surge un rival a vencer para Ualá: Mercado Pago, que ya posee más de 4,7 millones de cuentas. Pese a que ambos tienen modelos de negocio diferente, ya que esta plataforma nació en el entorno ecommerce construido en el ecosistema de Mercado Libre.

El otro rival inminente es Nubank, cuya llegada a Argentina se espera en un corto plazo. Tiene un modelo de negocio similar, siendo una empresa financiera, no tanto de ecommerce como Mercado Pago. Su principal barrera para llegar al país es la macroeconomía, el cambio de reglas de juego y de gobierno.

En conclusión, la conversión de Barbieri en un «banquero 4.0» es celebrada por los analistas en pos de una renovación del sistema financiero local. En especial, por el open banking, un sistema que permite a los usuarios elegir compartir su información bancaria con otras aplicaciones y obtener nuevos servicios.

 

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