En el año 2009 Julián Oquendo y su socio viajaron a Estados Unidos en búsqueda de una marca de bebida para distribuir en Colombia. Al encontrar muchas barreras y una negativa de apoyo para su operación por parte de la compañía norteamericana con la que habían hecho contacto, decidieron regresar a Colombia y crear una bebida propia, pero con un estilo único.
Fue así como nació Hatsu, una compañía que actualmente distribuye sus productos en 40 mil puntos de venta en Colombia, y tiene presencia además en México, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Chile, Bolivia, Honduras, Ecuador y Guatemala.
Relató Oquendo, CEO y cofundador de Hatsu, a Emprendiendo.tv que «lo más difícil fue decirle a la familia, sobre todo a la mamá, que iba a invertir sus últimos ahorros en montarle competencia a Coca-Cola, pero teníamos confianza en que teníamos un producto diferencial con unas características únicas y gracias a la ayuda de los amigos que compraban el producto en los supermercados y restaurantes además de la buena acogida del público, la marca se fue posicionando y logramos llamar la atención de empresas más grandes que nos ayudaron a escalarlo».
Después de tener un crecimiento sostenido durante cinco años apalancándose en la buena penetración de mercado de los alimentos y bebidas saludables, la gigante de las bebidas colombianas Postobón, llegó a un acuerdo para fusionarse con Hatsu adquiriendo el 65% de las acciones. «Para los dos fue un ganar ganar porque con la fusión Postobón llegó hoy a conquistar el 10% del mercado de la categoría de té y para nosotros fue dar el salto al crecimiento que solos no hubiéramos podido dar, pasando de 3 mil puntos de venta en Colombia a 40 mil puntos además de la rápida expansión hacia otros países del continente.
La visión de Hatsu a corto plazo es seguir consolidando la marca en todos los mercados donde ha llegado, seguir creando y posicionando los nuevos productos de snacks, té en infusión, leches vegetales y sodas, y está explorando los mercados de Emiratos Árabes y Australia para expandirse.
