Made in Prison es un emprendimiento colombiano cofundado por Juliana y Sara Zuluaga, dos hermanas que padecieron la pérdida de la libertad de su padre. En su primera visita a la cárcel, se llevaron una gran sorpresa cuando él les regaló una manilla tejida a mano a cada una, diciéndoles, además, que sus compañeros habían tejido más y que las podían vender. Así nació Made in Prison, una marca de accesorios que quiere generar conciencia, recordando a todos que la cárcel no discrimina, que no importan clases sociales, religiones o edad, y que siempre hay una posibilidad para una segunda oportunidad.

La empresa fue seleccionada como ganadora del concurso 3i+e por la reactivación económica y emocional de Colombia” organizado por Publik y el Impact Hub que preseleccionó a 60 empresas de Colombia por sus características inspiradoras, innovadoras y de impacto social.

Más allá de comercializar, de enviar materiales y plantillas, y de aportar al diseño de los productos que luego serán tejidos por los reclusos, Juliana y Sara desde Made in Prison hacen un trabajo integral para la reintegración de los internos con la sociedad, y trabajan articuladamente con las familias de los presos para que los ingresos generados con las ventas lleguen al núcleo familiar. Ambas son enamoradas de la pedagogía y han desarrollado metodologías para propiciar el pensamiento creativo, y mientras trabajan con las personas privadas de la libertad, también tienen el reto de sacar adelante su marca, por lo cual están legalmente constituidas y tienen su marca registrada.

“Mi papá ha sido nuestro ejemplo. Desde el principio, no quiso esconderse, reconoció que cometió un error. Nosotros en el camino nos hemos encontrado que no es solo el recluso el que padece una situación difícil sino que normalmente esta persona es el soporte económico y nosotros queremos ser ese puente para dignificar el trabajo carcelario y generar ingresos a sus familias”, explicó Juliana Zuluaga, cofundadora de Made in Prison.

Actualmente trabajan con 14 internos de dos centros carcelarios, y de la mano de Procolombia y el Sena se están capacitando para empezar a exportar sus productos En su tienda virtual tienen manillas, pulseras, aretes, brazaletes, bolsos, cinturones, camisetas y anillos, que se comercializan junto con un mensaje que hace alusión a las segundas oportunidades y cuenta la historia detrás de la elaboración de cada producto.

“Cuando nuestro padre fue privado de la libertad, adquirimos un compromiso con la construcción de sociedad a través de la visión en la que fundamentamos nuestro modelo de negocio; utilizamos nuestras plataformas y redes sociales para acercar a la ciudadanía a las realidades sociales que enmarcan las problemáticas de violencia y criminalidad y esperamos generar espacios de discusión y pensamiento sobre cómo podemos intervenir dichas problemáticas para obtener soluciones integrales y efectivas” agregó la cofundadora de Made in Prison.

La empresa trabaja en tres líneas de enfoque social y económico:

1.Prevención: en la que se hace sensibilización y formación, trabajando una oferta corporativa, una estrategia metodológica, un componente académico y una asesoría profesonal.

2.Resocialización: el enfoque es el trabajo artesanal y la cohesión familiar, a través de talleres de formación, apoyo al penado, producción artesanal y unión familiar.

3.Alianzas comerciales: en las que se diseñan colecciones, ediciones especiales, colaboraciones y Responsabilidad Social Empresarial.

“Nuestra meta es ojalá llegar a las 120.000 personas recluidas en las cárceles de Colombia y sus familias. Emprendimos para generar un cambio, para ayudar a otros y para aportar a la sociedad. Creemos en el talento colombiano, en combinar nuestros saberes ancestrales artesanales, con las tendencias y el diseño. Creemos en hacer piezas que lleven fuerza social de cambio sin perder de vista la tendencias de moda, el estilo y el diseño. Es por eso que invertimos tiempo y recursos en la intervención a cada tejido; en las terminaciones y acabados y en cada diseño que es reproducido, en empaque, complementos en materiales de lujo; así como marketing y cuidado de la imagen y de las plataformas de venta”, concluyó Juliana Zuluaga, cofundadora de Made in Prison.

¿QUIÉN ES?

Juliana Zuluaga Arango
Cofundadora Made in Prison
Creadora de Made In Prison ®️: Emprendimiento social enfocado en trabajar con personas privadas de la libertad y sus familias, como un aporte a la reconstrucción del tejido social desde la resocialización y la resignificación.

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