La inteligencia artificial (IA) ha tenido un impacto significativo en la economía y en la forma en que las empresas operan. La IA se utiliza para automatizar procesos, mejorar la eficiencia y reducir los costos de producción. Sin embargo, hay quienes temen que la IA pueda reemplazar a los trabajadores humanos y poner en peligro sus empleos.

El temor a que la IA reemplace a los trabajadores humanos no es infundado. De hecho, se han realizado muchos estudios que muestran que la IA está empezando a afectar a ciertos sectores laborales. Por ejemplo, los conductores de camiones y taxis están en riesgo debido al desarrollo de vehículos autónomos. Los trabajadores de fábricas también corren el riesgo de perder sus trabajos debido a la automatización y la robótica; y así sucesivamente en diferentes industrias.

LA7EM habló con cuatro expertos en el tema quienes aseguraron que no todo es malo. A medida que la IA va eliminando algunos trabajos, también está creando otros nuevos. Los programadores y desarrolladores de IA son algunos de los puestos de trabajo más demandados en la actualidad. Además, se están desarrollando nuevas tecnologías que permiten a los humanos trabajar junto con los robots, lo que significa que la IA no necesariamente reemplazará a los trabajadores humanos, sino que trabajará junto con ellos.

“La desaparición de trabajos siempre ha existido, esto es parte del desarrollo tecnológico y las diferentes revoluciones industriales. Las profesiones de hoy no son las mismas que las que existían hace 100 años. Esto necesariamente no quiere decir que aumentará el índice de desempleo, puesto que nuevos trabajos aparecerán como producto de la creación e implementación de estas nuevas tecnologías. La tecnología evoluciona y las personas debemos evolucionar también para acoplarnos a estas”, señala Adalberto José García, Consultor del equipo de Compliance de Control Risks.

Rodrigo Silva, vicepresidente Senior de ventas de Temenos en Latam, coincide con esta perspectiva e indica que los más afectados serán los puestos de trabajo de baja cualificación, y en su lugar, se generarán otros relacionados con el mantenimiento y la programación, necesarios para el correcto desarrollo de los sistemas artificiales. De este modo, “deberíamos empezar a hablar más de transformación y reinvención del empleo que de destrucción de puestos de trabajo”.

Para Alain Bismark Almeida Diaz, Vicepresidente de KPMG, “los empleos han desaparecido toda la vida. Ya muy pocos recuerdan el señor que estaba en el ascensor de las oficinas y que activaba lo requerido para que este funcionase”; lo que ocurre ahora, según su explicación, es que los cambios que se están dando han llegado incluso a esos empleos para los hay que tener una carrera universitaria para ejecutarlos. Es decir, ya no solo es automatizar la capacidad mecánica de un humano, sino su capacidad intelectual, de ahí vienen todos los temores.

La creatividad, la mina de oro en el futuro

Entonces, ¿dónde entra en juego la creatividad? La creatividad es un aspecto crítico para muchos trabajos que la IA no puede igualar. La IA es muy buena en la realización de tareas rutinarias y predecibles, pero carece de la capacidad de innovar y crear nuevas ideas. Por lo tanto, es fundamental en áreas como la publicidad, el diseño gráfico, la escritura, la música y el cine.

La creatividad es un atributo humano que no se puede enseñar a una máquina. Si bien la IA puede ayudar a los creativos a automatizar algunas tareas de rutina, no puede reemplazar la intuición y la originalidad humana. Los seres humanos tienen la capacidad de encontrar soluciones creativas y pensar fuera de la caja, habilidades que no se pueden replicar fácilmente en un sistema informático.

En un futuro cercano, es probable que veamos una mayor colaboración entre la IA y los trabajadores humanos, especialmente en áreas que requieren habilidades creativas. Por ejemplo, las herramientas de inteligencia artificial pueden ayudar a los diseñadores gráficos a encontrar la paleta de colores perfecta para un proyecto, o a los escritores a encontrar las palabras exactas para expresar una idea. En ese sentido, la IA puede proporcionar información y datos valiosos que los trabajadores humanos pueden utilizar para mejorar y refinar su trabajo.

Patricio Espinosa, gerente General de IBM Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Región Caribe, indica que en su caso, el propósito de los sistemas de IA desarrollados y aplicados por la compañía es aumentar la inteligencia humana; lo que significa que la tecnología está y estará diseñada para mejorar y expandir la capacidad y el potencial humano.

“En IBM, creemos que la Inteligencia Artificial debería hacernos mejores a todos en nuestro trabajo. Con ese fin, estamos invirtiendo en iniciativas para ayudar a la fuerza laboral global y a las nuevas generaciones, a obtener las habilidades necesarias en esta Cuarta Revolución Industrial, como la alianza que anunciamos con la Alcaldía de Bogotá en 2022, para entrenar a 20.000 personas en habilidades profesionales y tecnologías emergentes”, afirma el ejecutivo.

La IA está cambiando la forma de trabajar y algunas industrias están en riesgo debido a la automatización. Sin embargo, la creatividad es un aspecto humano fundamental que la IA no puede igualar, lo que significa que es poco probable que la IA reemplace completamente a los trabajadores creativos en el futuro cercano. En cambio, es más probable que veamos una mayor colaboración entre la IA y los trabajadores humanos, lo que resultará en una mayor eficiencia y mejores resultados en el trabajo.

Para que esto ocurra, es importante que los trabajadores estén dispuestos a adaptarse y aprender nuevas habilidades. La IA no va a desaparecer, por lo que es esencial que los trabajadores se familiaricen con ella y aprendan cómo trabajar junto a ella de manera efectiva. Las empresas también deben ser conscientes de la importancia de la creatividad y la innovación en sus procesos de negocio, y asegurarse de que no se deshumanicen sus operaciones en un intento por reducir costos.

Además, es importante que se implementen políticas y programas de reentrenamiento para los trabajadores que puedan perder sus empleos debido a la automatización. Las empresas y los gobiernos pueden proporcionar programas de capacitación y reentrenamiento para ayudar a los trabajadores a desarrollar habilidades que sean relevantes en una economía impulsada por la IA.

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