Acumen Latam Impact Ventures (Alive Ventures), la firma de capital de riesgo con sede en Bogotá, ha logrado recaudar exitosamente US$20 millones para su segundo fondo de inversión, cuyo objetivo es alcanzar los US$80 millones en total. El recurso fue aportado por una serie de inversionistas institucionales, incluyendo el Dutch Good Growth Fund, el Latam Impact Fund, el Acumen Fund, la Fundación Bancolombia y la Fundación WWB.

Con este logro, Alive Ventures aumenta su responsabilidad en la administración de fondos de impacto a US$50 millones, convirtiéndose así en la administradora de fondos de impacto más relevante en los países de la región Andina.

Según señaló Alive Ventures su objetivo es financiar nuevas empresas que aborden las desigualdades sociales y los problemas climáticos en América Latina. Por eso, desde que lanzó su primer fondo de inversión por US$28 millones construyó un portafolio con la intención de reducir brechas de desigualdad del que hacen parte, entre otras, las plataformas de educación Crehana (Perú), Uplanner (Chile) y Slang (Colombia), la fintech Finaktiva (Colombia), la compañía de energía renovable Sun Colombia (Colombia) y la plataforma para formalizar el empleo doméstico Symplifica (Colombia).

En una entrevista con Forbes, Santiago Álvarez, uno de los cofundadores de la empresa, destacó que a pesar de los desafíos que ha presentado la pandemia y la contracción económica, el portafolio ha mantenido un buen comportamiento y un sólido desempeño. Según sus palabras: «esto ha hecho los nuestros inversionistas actuales estén muy contentos con el trabajo».

Álvarez junto con su socio, Virgilio Barco, dicen que esperan aumentar la cantidad de inversiones locales en el nuevo fondo. De este modo, planean invertir en empresas que ofrezcan educación de calidad y oportunidades de empleo a poblaciones vulnerables, que apoyen a pequeños empresarios, brinden servicios esenciales como energía, telecomunicaciones y atención médica, y que además, aborden el cambio climático. Pues su objetivo es equilibrar las inversiones entre el impacto y los rendimientos financieros.

«La equidad de género es un tema clave en toda nuestra estrategia de inversión», afirmó Barco, socio director de Alive Ventures. Además, destacó que uno de los aspectos que más les enorgullece de su primer fondo fue haber logrado que casi el 30% del capital proviniera de inversionistas locales.Por eso, en este nuevo fondo, su objetivo es mantener o incluso aumentar ese porcentaje.

Vale la pena destacar que Barco lidera un equipo de ocho personas en la compañía, donde se esfuerzan por mantener la diversidad en el talento, incluyendo a la mitad de mujeres y al 25% de la comunidad LGBTQI+. Para él, esta diversidad es una ventaja competitiva que conduce a una toma de decisiones más informada y a un mejor desempeño en todas las compañías de su portafolio.

Si bien, el impacto es el primer filtro, para Alive Ventures también es relevante que las compañías tengan un modelo de negocio sostenible que le apunten a retornos financieros y modelos escalables.

La tendencia de la inversión de impacto

En 2021, América Latina vio una afluencia de capital de inversión, y muchas empresas se beneficiaron del auge. Sin embargo, Alive Ventures dice que mantendrá su estrategia rigurosa en su nuevo fondo para asegurar que invierte en startups con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. “No hacemos 40 inversiones por fondo. En el primero hicimos ocho inversiones y en el segundo proyectamos hacer por lo menos 15 inversiones”, agrega Álvarez.

Es importante resaltar que como parte de su compromiso con la inversión de impacto, Alive Ventures ha anunciado que medirá sistemáticamente el impacto de su segundo fondo. Para ello, la compañía realizará estudios periódicos que midan el impacto de todas las empresas en su portafolio y reportará la contribución de sus inversiones al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Además, como firmante de los Principios para la Inversión Responsable (PRI), Alive Ventures se asegurará de mantener los más altos estándares ESG en todas sus inversiones.

Este enfoque de la compañía de invertir en nuevas empresas que abordan problemas sociales y ambientales refleja una tendencia creciente en la industria del capital de riesgo hacia la inversión de impacto. Pues a menudo, estos buscan generar rendimientos financieros y resultados sociales y ambientales positivos. En los últimos años, este tipo de inversión ha ganado popularidad a medida que los inversores buscan utilizar su capital para abordar algunos de los desafíos más apremiantes del mundo, como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.