La industria Farmtech -tecnología aplicada a la agricultura- es una de las áreas de mayor crecimiento e inversión tecnológica en el mundo. Según el informe 2021 de AgFunder, las startups de esta línea levantaron USD 26,1 billones en el 2020, lo que es un incremento del 15.5% respecto al año anterior. Es en ese escenario donde se instaló la startup chilena Instacrops para liderar esta línea de negocios, gracias a una plataforma que bajo un modelo de asesoría agrícola virtual, combina cloud computing, Internet de las Cosas, Big Data e inteligencia artificial, 4 de las 5 industrias con mayor crecimiento proyectado al 2025.
Instacrops acaba de cerrar una ronda por USD 2.8 millones en una Serie A liderada por Genesis Ventures, un fondo chileno que cuenta como su principal inversionista al grupo británico OxBridge Capital Partners. La ronda contó con un aporte de USD 250.000 del fondo CLIN de Fundación Chile, y la participación de SVG Ventures, el fondo de venture capital más activo del mundo en la industria agtech, según el reporte de Crunchbase del 2020.
“La visión que tenemos con esta nueva inyección de recursos es consolidar nuestra expansión comercial en los países de América Latina donde tenemos presencia (Chile, Colombia, México y Perú), reforzar el equipo de trabajo para continuar desarrollando tecnología y de esa manera ampliar nuestro portafolio de servicios basado en tecnología para convertirnos en la plataforma número de la región en asesoría agrícola”, aseguró a LA7EM Mario Bustamante, CEO y fundador de Instacrops.
Fundada hace casi cinco años, Instacrops, que cuenta con el apoyo desde sus inicios de la aceleradora Magical y de inversionistas de Chile Global Angels, ha ido creciendo silenciosamente, digitalizando una industria que aunque aún opera principalmente con base a costumbre y tradición, poco a poco se abre a la incorporación de tecnología.
Esta startup instala sensores para medir parámetros de suelo, clima, del sistema de riego y de la planta misma, además de capturas de imágenes satelitales y de drones, realizando cálculos automatizados en un potente Software en la nube sobre data precisa para maximizar la producción, entregando recomendaciones concretas a los agricultores en una aplicación muy fácil de utilizar en su smartphone, optimizando los distintos recursos en los cultivos, tales como agua, energía, uso de fertilizantes, entre otros elementos que permiten ahorros significativos y la mejor toma de decisiones.
“Muchos agricultores toman decisiones sobre sus cultivos basados en conocimiento empírico, que muchas veces están lejos de ser precisos. En Instacrops queremos democratizar el acceso a tecnología para que las decisiones sean basadas en datos. La desinformación actual limita el potencial de cada cultivo. Puedo generar 5 millones de cajas, cuando podría alcanzar 6 millones, solo mejorando la estrategia de riego, por ejemplo. Con buena información, se puede maximizar la producción en cantidad y calidad. Son muchos elementos los que pueden mejorar la cosecha, pero el agricultor no tiene el acceso de manera simple a esa información”, añadió Bustamante.
Con esta financiación Instacrops se convierte en la primera empresa chilena -y sólo la tercera latinoamericana- de tecnología aplicada a la agricultura que recibe inversión de SVG Ventures -fondo oriundo de Los Gatos, California, en Silicon Valley-, los inversionistas más activos (y reconocidos) de la industria en los últimos 10 años, lo que los deja muy bien perfilados para un inminente salto al mercado estadounidense.
Una solución surgida en un contexto adverso
La innovación nació de la idea de Mario Bustamante, gracias a su participación en un proyecto universitario relacionado con el desarrollo de un equipo electrónico y software. Uno de los productos que surgió allí fue una estación meteorológica. Luego, el prototipo fue instalado en los cultivos de un grupo de agricultores de Limache, en la región de Valparaíso, quienes se vieron beneficiados de la estación tras una importante helada.
“Ese año hubo una helada muy fuerte y se perdió bastante fruta; pero los usuarios de nuestra estación, que eran como 70, lograron resistir porque esta máquina alertó de la helada y ellos alcanzaron a proteger y no perder la producción”, explicó Bustamante.
Con el tiempo, el servicio se fue expandiendo y, actualmente, es un software que, basándose en algoritmos, entrega avisos, informaciones y alertas a los productores en cuatro parámetros: clima, suelo, riego y plantas.
“Al poco andar nos dimos cuenta que las heladas eran un gran problema, pero no el más importante de la agricultura. Allí es donde empezamos a trabajar en el desarrollo relacionado al riego. Desarrollamos la tecnología para que los riegos fueran más precisos; y así fuimos aprendiendo de todos los problemas que tienen los cultivos de frutales en Chile”, concluyó el CEO de Instacrops.
