El Venture Capital es un factor clave para dinamizar la economía y augurar el éxito de las startups, y Colombia ha demostrado ser un gurú en la materia. Los esfuerzos por fomentar la innovación y el espíritu empresarial tanto del sector público como privado, parecen estar dando frutos cada vez que la financiación de capital de riesgo se hace más atractiva en todas sus escalas.

En los últimos años, Colombia ha sido considerado uno de los mercados más dinámicos del mundo para el capital de riesgo, y la razón de que cada vez más empresas aterricen aquí es precisamente la cultura del emprendimiento y la innovación. Está en su ADN.

Andrea Arnau, inversionista Shark Tank en Colombia y México, ratificó que en efecto, Colombia es un buen país para invertir, principalmente por el talento. “Estamos acostumbrados a salir adelante en medio de la adversidad y nos sabemos adaptar a las condiciones difíciles. Lo que hace que estemos en una mejor posición” frente al resto de países.

Carlos Velásquez, chairman de FCM Global, también coincidió con que el mayor atributo de Colombia es precisamente su talento y a eso le sumó: por un lado, la creatividad que se ha venido desarrollando, a través de una importante transferencia del conocimiento durante los últimos 20 años, y por el otro, la internacionalización de su capital humano.

“Con los colombianos que se han ido y han regresado el talento se acabó de concretar. Esa creatividad que siempre hemos tenido ya llegaron los fundamentos y las bases para que se volviera una realidad. Entonces Colombia seguirá estando en ese plano por mucho tiempo como uno de los países más idóneos para invertir en Venture Capital, sin desconocer que hay factores ajenos que pueden afectar una decisión de inversión”.

Harold Calderón Meza, Equity Officer Latinoamérica de Oikocredit, se refirió a aquellos que sí son controlables y precisó que “aún falta mucho por consolidar, buscar una mayor estabilidad política, ser más atractivos y/o amigables con la inversión extranjera VC, la cual es la que realmente hace la diferencia. También es necesario generar más casos de éxito que realmente brinden beneficios para el país, para sus colaboradores y a sus clientes”.

Según el más reciente informe de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Colombia es uno de los países de América Latina con mejores condiciones para emprender y el número 25 de los destinos predilectos para invertir a nivel mundial. En 2021, se ubicó en el tercer puesto del ranking regional de venture capital con US$1.559 millones recaudados, por detrás de Brasil (US$7.570 millones) y México (US$3.571 millones), y superando a Argentina, donde han surgido la mayoría de unicornios latinoamericanos, según datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (Lavca).

Aún con todo esto, Arnau comentó a LA7EM que su experiencia en Colombia ha sido variada. “Si bien, algunos emprendimientos en los que he invertido son liderados por personas luchadoras comprometidas con su propósito y con crecer su negocio; a otros les ha faltado tener los pies en la tierra y no han resultado siendo tan buenas inversiones”. A su parecer, “falta educación con respecto al proceso de levantar capital para evitar que los emprendedores se equivoquen en temas básicos en sus primeras rondas”.

Claudio Barahona, Managing Partner de Alaya Capital, difirió un poco con las cifras del GEM y opinó que a su juicio, “hoy en día los dos países más idóneos para el Venture Capital (VC) en la región son Brasil y México, por su estabilidad, tamaño, talento emprendedor y mayor cantidad de VC’s; mientras que Colombia estaría en una segunda categoría, junto a Chile (…) Y luego ya vendría el resto de los países de Latam”, anotó.

No obstante, hay que reconocer que aún sin ventajas en el emprendimiento, el país todavía tendría otros ‘as sobre la manga’ para ser un atrayente de VC, como son la seguridad jurídica, las oportunidades de mercado, la estratégica posición geográfica, la sólida economía regional y la cantidad de inversiones extranjeras directas.

“El talento de los founders, su posición como beachhead para expandir al resto de la región, su gran población, penetración de smartphones y las ventajas que da ser pioneros en el ecosistema de financiación de StartUps, que se pueden resumir como espacio para la creatividad en los delas”, agregó Gregorio Londoño Soto, director Red Ángeles Inversionistas.

Respecto a esto último, se destaca la influencia de Rappi, la cual al convertirse en startup y rápidamente en unicornio, no solo colocó al país en el radar de algunos de los inversionistas más importantes del mundo, sino que además, impulsó el ecosistema local al formar una generación de emprendedores que al salir de la compañía, optaron por incursionar en sus propios negocios.

“Ha surgido una ola de talento que viene procedente de startups exitosas, como la conocida “RappiMafia” y eso le hace muy bien al ecosistema. Que personas con talento, energía y ganas quieran emprender y construir la nueva ola de startups colombianas. Eso sí, estos emprendedores deben tener claro que no solo por ser «ex rappis» van a tener éxito ni van tener asegurado rondas de levantamiento de capital. Ayuda en un inicio contar con el nombre y la experiencia, pero la clave de estas startups viene por su capacidad de ejecución y de soñar en grande”, añadió Barahona.

Otro de los factores, y quizá uno de los más importantes, corresponde a las tasas de crecimiento de la economía digital, la cual supera los dos dígitos anuales, a nivel de América Latina, siendo Colombia uno de los principales hubs de talento tecnológico de la región. De acuerdo con el informe de Venture Capital y Growth Equity de Endeavor y Glisco Partners, en 2021, el país lideró junto con Brasil la tasa más alta en inversión de venture capital / PIB con un 0,52%.

Y aunque todo apunta hacia un ciclo económico retador, la rentabilidad de las empresas basadas en tecnología continuará mejorando en el mediano y largo plazo. “Se espera un panorama más complicado para los emprendedores en los siguientes 12 a 18 meses. Sin embargo, existe un rayo de esperanza para algunos, que será como aquel dicho conocido que, con frecuencia, resulta ser cierto durante una crisis: esta es una oportunidad para que los fuertes se vuelvan más fuertes”, dijo Martín Escobari, Co-Presidente en General Atlantic.

Los expertos aseguran que pese a la incertidumbre que genera el impacto de los cambios de gobierno en la economía, es preciso desarrollar las capacidades que tiene el ecosistema de las startups en Colombia y en la región.

“Definitivamente hay un camino difícil para recibir inversiones incontrolables y ajenas al ecosistema. En todo caso, comparados con el resto de la región estamos entre los dos o tres países entre los que sí hay que hacer una decisión de inversión, se haría aquí”, señaló Velásquez quien además dijo que si bien, el ambiente político ha sido un tema de bastante afectación, en el transcurso de año cuando se las empresas comiencen a reflejar sus estados financieros también recibirán inyección de capital debido a su eficiente estructura de costos, más que sus rentabilidades. Razón por la que hay que estar muy atentos, según Arnau.

Finalmente, Barahona mencionó sobre los pocos fondos VC’s que hoy existen en Colombia en comparación con otros países latinos y se percató de una oportunidad. “Sí en el futuro contamos no solo con una ola de talento, sino que también con una ola de inversores que financien ese talento, podremos estar ante un nuevo boom de startups colombianas exitosas”.