Fundada a comienzos de 2021 por ex ejecutivos de Mercado Pago, NaranjaX y Mastercard, la fintech Pomelo anunció una nueva inversión de USD 35 millones, una de las rondas Serie A más grandes de América Latina. De esta forma desembarca en Brasil y México para complementar su operación local en Argentina. La ronda fue liderada por Tiger Global y contó con la participación de fondos internacionales de venture capital como Monashees, Index Ventures, Insight, QED Investors, SciFi, Greyhound, Box Group y Latitud, así también como de los fundadores de Affirm, Checkout, N26, Plaid and Ramp, entre otras.
Esta financiación se produce después de que Pomelo recaudara una extensión de USD 1 millón para su ronda de USD 9 millones inicial en junio que incluyó la participación de Sequoia Capital, Guillaume Pousaz de Checkout, Hans Tung de GGV y Matt Robinson de GoCardless. La extensión de la ronda marcó la primera inversión de Sequoia como parte de su renovado interés en América Latina después de tomarse un descanso de invertir en la región y haber respaldado previamente a empresas como Nubank y Rappi.
El objetivo de Pomelo es resolver el problema de que en la región las tarjetas tienen un volumen de pagos estimado de USD 900 billones por año y, sin embargo, el 95% de estas transacciones están siendo procesadas por operadores locales. Para ello la compañía, creó una nueva generación de infraestructura de servicios financieros que permite a las empresas construir un negocio de tecnología financiera y lanzar tarjetas «mucho más rápido».
La startup afirma que su plataforma impulsada por API brinda a las empresas una forma de crear procesos de incorporación compatibles, lanzar cuentas virtuales que están conectadas a los sistemas financieros locales y emitir tarjetas de débito y crédito en toda América Latina.
“Sabemos por experiencias anteriores que construir una fintech, y particularmente emitir tarjetas en Latinoamérica es una verdadera pesadilla. Se necesitan entre 12 y 18 meses para lanzar una tarjeta prepaga simple y, lamentablemente, las empresas tienen que pasar por la dolorosa experiencia de repetir el proceso en todos los mercados en los que operan», explicó el cofundador y CEO de Pomelo, Gaston Irigoyen.
En este sentido, la mayoría de las fintech y sus equipos técnicos están frustrados con el status quo y no pueden escalar sus negocios a la velocidad que quisieran por la falta de soluciones regionales. Aquí es donde Pomelo entra con su solución: «Nuestro objetivo es que expandirse por América Latina sea tan fácil como hacerlo por Europa, es decir ayudamos a nuestros clientes a lanzar su fintech y expandirse regionalmente en un corto periodo de tiempo, sin tener que preocuparse por la regulación, negociar decenas de contratos y hacer múltiples integraciones», agregó Irigoyen.
Pomelo también resuelve toda la capa regulatoria, permitiendo que sus clientes aceleren sus lanzamientos y enfoquen sus recursos en mejorar su propuesta de valor en el mercado.
Actualmente, la fintech argentina cuenta con 100 empleados, entre los que se encuentran personas que han trabajado anteriormente en Mercado Pago, Amazon Payments, Mastercard, Nubank, D-Local, Lime y N26. Su objetivo es contratar a otros 150 empleados para fines de 2022, según Irigoyen, quien fue uno de los primeros empleados de Google Latinoamérica. También es fundador por tercera vez, con dos salidas anteriores (incluida una a TripAdvisor) y ex CEO de Naranja X, uno de los neobancos más grandes de Argentina.
Hernán Corral, Gastón Irigoyen y Juan Fantoni, cofundadores de Pomelo
El capital de la ronda será usado para la expansión de Pomelo en Brasil y México, así también como para contratar a 150 personas que aceleren el desarrollo de producto y de negocio.
Por su parte, el partner de Tiger Global, John Curtius, señaló que la escena tecnológica de América Latina está «en auge» y algunas empresas emergentes están trabajando para transformar industrias enteras.
“Hemos visto algunos productos de consumo asombrosos que han alterado la banca de consumo, los préstamos y los seguros en los últimos años. Ahora estamos entusiasmados de asociarnos con Pomelo dada su perspectiva única sobre Latinoamérica, su visión de una nueva infraestructura regional de tecnología financiera y un equipo sólido capaz de ejecutar con los más altos estándares», concluyó el inversor.
