La plataforma australiana de finanzas minoristas digitales Zip, anunció su llegada a México tras levantar USD 400 millones y mostrar su intención de adquirir Payflex, la fintech Buy Now, Pay Later (BNPL) con sede en Sudáfrica. En México, el mercado de pago a meses sin intereses alcanza los USD 34 billones anuales, y Zip llega como un fuerte competidor ofreciendo una alternativa donde las personas podrán diferir sus pagos, sin la necesidad de contar con una tarjeta de crédito.

El director general de la empresa en México, Carlos Magaña, señaló que a nivel global, Zip cuenta con 7 millones de usuarios, presencia en 12 mercados de cinco continentes, está aliado con 52.000 comercios, y en este momento ya en México, antes de operar oficialmente, tienen decenas de negocios sumados a su plataforma esperando en el próximo año llegar a 700.000 comercios; mientras que en menos de un año confían en tener más de 100.000 usuarios de créditos activos solo en territorio mexicano.

De la misma manera, el directivo comentó que en la actualidad Zip solo está en comercios en línea como una alternativa de método de pago, ellos se quedan con la relación con el cliente y le pagan a la empresa en menos de 2 días; pero el próximo año podrían llegar a tiendas físicas.

“Lo verdaderamente relevante de la propuesta de Zip es que le extiende la posibilidad de poder pagar a plazos a los consumidores, aunque no tenga tarjeta de crédito. En México hemos visto que el comercio electrónico ha tenido un importante crecimiento en los últimos 12 meses. Con Zip, llega una innovadora opción de BNPL digital transparente donde se podrán hacer compras a plazos sin intereses, pero ahora con una tarjeta de débito o nómina, la cual representa una revolucionaria opción nunca antes vista para el comercio electrónico en México”. afirmó el director general de Zip en México.

Para Zip, México se ubica como uno de los mercados de comercio electrónico con el desarrollo más rápido en el mundo y representa una importante oportunidad de crecimiento para la categoría de pagos diferidos.

Aunque actualmente en el país ya están disponibles diversas formas tradicionales de pagos a plazos como las tarjetas de crédito, las aplicaciones y el financiamiento minorista, las tasas de interés en este tipo de créditos se elevan hasta por un 90%, lo cual sigue siendo una fuerte limitante de compra para los consumidores mexicanos.

A la par, la firma indicó que el comercio electrónico está en auge en la región de Latinoamérica con el 90% de los consumidores que compran bajo esta modalidad.

“Si analizamos los resultados más recientes sobre comercio electrónico, hemos visto que 71% de las transacciones en línea en México son con tarjeta de débito. Esto significa que la mayoría de los usuarios al comprar, no pueden acceder a pagar a plazos; además al estar comprando directamente con su dinero, son más precavidos al elegir dónde y cómo comprar”, señaló Magaña.

Para los comercios, los datos muestran que los minoristas que ofrecen opciones de pago diferido al momento de pagar, ven un aumento promedio de 70% en recompra y 30% de incremento de nuevos usuarios.