Una encuesta revelada este año por Visa y divulgada por CMS Group refleja un crecimiento del 52% del ecosistema fintech en América Latina, lo cual conlleva grandes oportunidades también para la banca tradicional, por la tendencia de servicios centrada en el cliente y ya no dependiente solo de la oferta.
En entrevista para LA7EM, Mauricio Fernández, director de Operaciones Américas de BPC, proveedor líder en el mundo de soluciones de pagos digitales con más de 25 años de trayectoria en el mercado, indicó que este es momento único para que la banca y el ecosistema fintech de Latinoamérica ofrezcan productos innovadores a una población que aún tiene bajos niveles de bancarización y en la que predomina el uso del efectivo.
“La región cuenta con una población mayoritariamente joven, nativa de las nuevas tecnologías y lejana de los servicios financieros convencionales. La banca abierta promueve un mejor acceso a productos financieros, con grandes beneficios como un menor costo en los procesos y una mejor interacción con la banca”, señaló el Fernández.
El directivo añadió que el “Open Banking” que ha ido evolucionando hacia el “Open Finance”, ofrece las condiciones regulatorias para que los diferentes jugadores del ecosistema de la banca jueguen en favor de los usuarios, brindando la oportunidad de hacer ofertas a la medida.
En esta línea, los neobancos y fintech representan servicios más atractivos para la población joven, entre 18 y 21 años, y 75% de ellos considera que estas empresas son más atractivas que los bancos tradicionales en Latinoamérica, de acuerdo con un estudio elaborado por Backbase, plataforma de banca, y la Americas Market Intelligence (AMI). Es ahí donde la banca tradicional de la región puede encontrar oportunidades más allá de ofrecer servicios de forma digital.
Fernandez enfatizó en que el Open Banking es una realidad en Latinoamérica; México y Brasil son los países que están liderando su implementación; sin embargo, Colombia y Chile adelantan un marco regulatorio que incentive su uso y aplicación. La región cuenta con más de 52 bancos digitales, y hace diez años no llegaba al primer dígito.
El Open Banking, tiene como base la innovación tecnológica y promueve un ecosistema de servicios financieros cada vez más amplio, en donde la banca tradicional, neobancos, fintechs, comercios y proveedores se esfuerzan por crear experiencias integradas para sus clientes.
En esta medida, desde BPC, como proveedor en el mundo de soluciones de pagos digitales, se identificaron tres beneficios que genera el adoptar la banca abierta y las finanzas integradas:
1.Mayor alcance: con el Open Banking es posible responder a las necesidades de los clientes e integrar nuevas capacidades digitales de proveedores externos a la infraestructura existente de los bancos. Actualmente, las personas aprovechan los servicios digitales para atender sus necesidades, esto hace que cada vez sean más exigentes y busquen una mayor comodidad en el servicio, acceso y velocidad en las respuestas. Además, la banca abierta ayuda a las instituciones financieras para que logren ampliar su alcance más allá del modelo de distribución tradicional.
2.Diferenciación de servicios: permite que los bancos puedan expandir su oferta y tecnología para estar en capacidad de ofrecer servicios diferenciales para sus clientes, capaces de ofrecer beneficios integración de cuentas, poder realizar ventas cruzadas, respuestas en tiempo real, manejo de cartera, capacitación o orientación en finanzas personales, programas de fidelización y especialización de la oferta.
3.Nueva línea de monetización: la creación de un nuevo canal de distribución que ofrezca productos y servicios abiertos a un ecosistema más amplio usando las interfaces de programación de una aplicación (APIs) genera oportunidades al simplificar los procesos y habilitar el acceso eficiente de información o funcionalidades.
Cabe destacar que BPC ha ido evolucionando a la par que el ecosistema ha crecido y se ha transformado. Por ejemplo, hoy, la Suite SmartVista de BPC se ha convertido es una plataforma de servicios de pago para diferentes tipos de cliente, que beneficia a distintos actores de la sociedad como consumidores, negocios, proveedores de servicios financieros y gobiernos.
La plataforma ha sido creada para atender a las personas no bancarizadas a través de servicios simples, de fácil acceso, funciones de pagos móviles inteligentes y billeteras virtuales. Con 350 clientes en 100 países en todo el mundo, BPC colabora con todos los agentes del ecosistema, desde bancos de primer nivel a neobancos, proveedores de servicios de pago (PSP) a grandes procesadores, gigantes del comercio electrónico a startups, organismos gubernamentales y empresas locales de movilidad.
La suite SmartVista de BPC está compuesta por soluciones de banca, comercio y movilidad de vanguardia que incluyen banca digital, cajeros automáticos y cambio, procesamiento de pagos, gestión de tarjetas y fraudes, inclusión financiera, portales comerciales, transporte y soluciones de ciudades inteligentes.