Con 208 millones de suscriptores, la plataforma de streaming, Netflix busca capitalizar este público cautivo para llevarles una nueva forma de entretenimiento, y además brindar una alternativa para seguir incrementando su base de usuarios. De acuerdo con la noticia anunciada por Bloomberg, los videojuegos aparecerán como un nuevo género en la plataforma, similar a los documentales y a los especiales de stand-up. El medio especializado no entró en detalles, pero informó que Netflix no planea cobrar más por el acceso a los juegos.

Los videojuegos pueden parecer una combinación extraña para Netflix, pero con competidores como Disney + poniéndose al día rápidamente, Netflix verá si puede hacer con los videojuegos lo que le hizo a Hollywood. Los videojuegos no solo son un negocio multimillonario, sino que ofrecer juegos podría darle al líder de la industria streaming su próxima gran novedad, algo que los críticos dicen que necesita en este momento.

Esta decisión se debe a un lento crecimiento de suscriptores en los últimos períodos informados. Netflix reportó en abril que agregó 4 millones de nuevos espectadores de su plataforma en el primer trimestre de 2021, número que no cumplió con las expectativas y los pronósticos de la compañía.

El gigante del streaming contrató a Mike Verdu para que sea su vicepresidente de desarrollo de videojuegos y para que ayude a la compañía a incursionar en este mercado. Verdu tiene una trayectoria sólida en este mundo desde que fue vicepresidente de contenido en Reality Labs de Facebook, supervisando las ofertas de realidad virtual de esa compañía. También fue vicepresidente senior de dispositivos móviles de Electronic Arts, uno de los nombres más importantes en los juegos.

No obstante, uno de los desafíos de Netflix en este sentido, es que carece de la infraestructura necesaria para admitir los llamados juegos AAA, el término de la industria para los títulos de primer nivel con los mejores gráficos. Tales juegos requieren baja latencia. Netflix podría asociarse con un proveedor de nube como Amazon o Google, los cuales tienen incursiones en competencia en los juegos, pero eso sería enormemente costoso.

La compañía debe tener cuidado cuando se trata de videojuegos. Otras empresas han intentado, y han fallado, que funcionen los videojuegos en tiempo real. Google, por ejemplo, dijo en febrero que terminó de producir videojuegos, menos de dos años después de lanzar Stadia, su plataforma de streaming de videojuegos. La estrategia de juego de Amazon con «Crucible«, su juego gratuito estilo «Fortnite» tampoco fue un éxito, al igual que su plataforma de videojuegos por streaming Luna.

Según el analista de Bloomberg Intelligence, Matthew Kanterman, Netflix puede competir de manera más efectiva en juegos móviles. Después de todo, muchos de sus suscriptores, particularmente en Asia, ya están usando el servicio en sus teléfonos móviles. La compañía también podría capitalizar su propiedad intelectual.

Por su parte Lewis Ward, director de investigación de juegos de IDC , señaló que Netflix al no tener un catálogo de juegos, no han cultivado una base de jugadores en su audiencia. “No tienen un estudio o una infraestructura internos para manejar un servicio. Van a gastar unos cientos de millones de dólares y doblar esto en silencio con una cola entre las piernas”, concluyó el experto.