En el marco de la celebración este 19 de noviembre del Día de la Mujer Emprendedora, América Latina se ha convertido recientemente en un referente del emprendimiento femenino a nivel global. Según un estudio realizado en 50 países por la Global Entrepreneurship Research Association, la región tiene la más alta proporción de mujeres que se animan a emprender su propio negocio. Además, las mujeres emprendedoras representan aproximadamente una de cada tres empresas orientadas al crecimiento activas en el mundo de hoy.
De acuerdo con el informe, la crisis económica mundial generada por la pandemia motivó el surgimiento de una ola de emprendedoras que salieron al mundo de los negocios a abrirse camino y que se presentan como el motor de la reactivación económica. El documento detalla que, a nivel mundial, el 30,2% de las mujeres emprendedoras encuestadas esperaba contratar a seis o más empleados en los próximos cinco años en comparación con solo el 18,7% en el informe de 2019.
Adicionalmente, la tasa de propiedad empresarial establecida (definida por GEM como poseer y administrar una empresa en funcionamiento que haya pagado sueldos, salarios o cualquier otro pago a los propietarios durante más de 42 meses) para las mujeres es del 5,6%, lo que representa uno de cada tres propietarios de empresas establecidas a nivel mundial.
Pese a ello, las compañías lideradas por mujeres apenas representan el 12% del total de unicornios nacidos durante este año, que, aunque marca una tendencia que aumenta globalmente, muestra que queda mucho camino por recorrer.
Precisamente, en esta línea, dirigentes políticas y responsables institucionales subrayaron, en el marco de ForoMet que concluye este viernes, la necesidad de mejorar la financiación para proyectos emprendedores de mujeres en Latinoamérica tras la crisis que trajo la pandemia y que las golpeó en mayor medida que a los hombres.
En esta idea coincidieron, entre otras, la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, la vicepresidenta ejecutiva de la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial, Stephanie Von Friedeburg, o la secretaria de la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos (OEA), Alejandra Mora, en la sesión inaugural del ForoMet.
Stephanie Von Friedeburg ilustró con cifras que durante esta crisis se han perdido el doble de empleos de mujeres que de hombres en América Latina, y a su vez las mujeres han triplicado el tiempo dedicado a los cuidados y se han denunciado muchos más casos de violencia de género, hasta cinco veces más en algunos países.
Por eso subrayaron la importancia de seguir impulsando el emprendimiento femenino y facilitando su financiación. En esta línea, Wendy Teleki, responsable de proyectos para mujeres emprendedoras del IFC, consideró que uno de los campos por el que las mujeres deben apostar para pedir financiación es el tecnológico.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres, Alejandra Mora, recordó la premisa por la que hay que ayudar a las emprendedoras a financiarse, ya que estadísticamente son mejores pagadoras que los hombres. Consideró, por eso, que las instituciones financieras deben apostar por ayudar a las mujeres no sólo por una cuestión de igualdad sino también de «estrategia».
La funcionaria también insistió en la necesidad de que los países de Latinoamérica hagan de las acciones de género una política de Estado con legislación destinada a acabar con las desigualdades y a promover, por ejemplo, el reparto de los cuidados para que no recaiga solo en las mujeres.
ForoMet es una plataforma virtual que conecta a emprendedoras hispanas con inversores, líderes y expertos del ámbito político y empresarial, que trabajan bajo tres ejes temáticos: liderazgo político, tecnologías y liderazgo emprendedor.
Otras voces sobre el tema
Agustín Rotondo, director de Wayra Hispanoamérica, expresó que a pesar de la innegable brecha existente, cada vez son más las mujeres que poco a poco se están aventurando a emprender, fundando todo tipo de compañías que están en camino al éxito, ejemplos existen varios. Mujeres que han emprendido en el segmento de accesorios, belleza, tecnología, entre otros. Algunos de sus emprendimientos están creciendo a escala regional y logrando nuevas rondas de inversión.
Rotondo agregó que la participación de las mujeres como emprendedoras y dueñas de su negocio se correlaciona de manera positiva con el nivel de ingreso de los países, sin duda son claves en la reactivación económica, y están comenzando un movimiento que se replica ya a lo largo y ancho de América Latina.
Las cifras de contribución económica de las mujeres a la economía global las refuerza McKinsey Global, que afirma que avanzar en la equidad de género añadirá a la economía global entre USD 12 y USD 28 trillones para el año 2025.
En este camino, el experto de Wayra Hispanoamérica, señala que en primera instancia, resulta esencial trabajar en temas de educación, capacitación y mentoring. “La innovación requiere de ideas valiosas que pueden llevarse a cabo a través de conocimientos, la coordinación y organización del equipo de trabajo, del liderazgo y captación de capital, entre otras situaciones que requieren de las destrezas, habilidades, conocimientos y capacidades de las emprendedoras”, agregó Rotondo.
De otro lado, el tema del acceso al capital para sus empresas es sustancial, se requiere de un ecosistema para poder prosperar, que impulse, acelere y escale a las startups. Los fondos de capital de riesgo son una de las fuentes más importantes de financiación para los emprendedores, ayudan a producir más innovaciones y de mayor calidad.
“En el aspecto de la financiación desde Wayra Hispam nos sumamos invirtiendo cerca de EUR 3 millones en startups activas fundadas por mujeres en la región como: Nubimetrics de Argentina, Firstjob de Chile, Fitco en Perú, Rebus de México y Viajala de Colombia; además de fortalecer e impulsar el crecimiento femenino dentro de la organización, colaborando con el desarrollo de diferentes competencias que les permita asumir nuevos desafíos en posiciones de mayor nivel y responsabilidad, así como capacidades de liderazgo a través del programas regionales”, concluyó el directivo.
